El Ministerio de Industria y Comercio, en la representación de su titular Manuel García Arévalo, confronta por lo menos seis frentes que tiene y de seguro superará en un  tiempo pre-electoral en que tiene que moverse como en un campo de berenjenas, sin pisar ninguna.

Los frentes de Anadegas, que reitera fraude en 29 “bombas de patio” que operan trasiego ilegal de combustibles y muestran inconformidad con el MIC que no ha encabestrado esa delincuencia.

El chantaje de los transportistas que el  16 de este mes anunciaron plan de entregarle las guaguas al gobierno porque alegan operan con pérdidas, mientras el semanario Camino, órgano de la Iglesia Católica, tronó en su edición del día 2 del presente mes denunciando que los choferes del transporte público se hacen ricos chantajeando al gobierno.

El ministro García Arévalo planea un masivo vuelco prefiriendo el uso de gas natural en vehículos que ahorrarían al país este año US$600 millones, y cuyo costo por unidad es de RD$150 mil.

Manuel García Arévalo se opone a modificar la Ley 112-00 porque reduciría los ingresos del fisco en RD$6 mil millones, subsidia a los choferes públicos con RD$144 millones exonerándoles impuestos al gasoil, tres millones de galones por mes.

También está empeñado en profundizar la cultura de marca país persiguiendo ampliar el  universo competitivo internacional con el objetivo de ingresar un paquete de divisas de lo que siempre somos deficitarios y así reducir la paridad cambiaria.

El 16 del presente mes, el MIC divulgó un comunicado en el que edifica que la reducción del barril de petróleo en el mercado de Texas no traduce lo mismo en el universo de los combustibles a los que es menester añadir costos internos en manejo de almacenes más impuestos  y márgenes de comercialización y todo el conjunto traduce una sinergia y gerencia mayúscula.