El planteamiento del presidente de los Toros del Este, Luis Emilio Rodríguez, en el sentido de que los equipos que accionan en el torneo de béisbol invernal dominicano deben asumir el cuidado y mantenimiento de sus estadios, encontró eco en directivos de los Gigantes del Cibao.

En esta línea se inscribe Martín Gómez, director de comunicación y mercadeo, además de una de las figuras de más incidencia en los Gigantes.

Asimismo, Julián Javier, quien fuera su primer manager; José Aníbal García, el segundo presidente de la organización y Papo Romero, asistente del presidente.

El Senador de la República por la provincia Duarte y accionista del equipo, Amílcar Romero, también comparte el planteamiento del señor Rodríguez, aún y cuando reconoce lo que el béisbol representa para la República Dominicana.

“Por algo se le considera el pasatiempo favorito de los dominicanos”, dice el legislador.
Entiende, sin embargo, que lo más adecuado sería que los equipos se encarguen del mantenimiento y cuidado de los estadios que utilizan.

Los Gigantes. Desde que asumió la administración de los Gigantes del Cibao, los Rizek se encargan del cuidado y mantenimiento del estadio Julián Javier, hogar los campeones nacionales.
Su presidente, el señor Samir Rizek, reveló cada año, el cinco por ciento del presupuesto de la organización está especializado para el estadio.

Resalta las remodalaciones y ampliaciones realizadas por su administración en el estadio Julián Javier.
“En cierto modo hemos transformado el estadio y seguiremos trabajando en esa dirección”, expone.
En la misma dirección se expresa su asistente, Papo Romero.

“Compartimos en un cién por ciento que cada equipo debe asumir la responsabilidad de mantener en buenas condiciones sus instalaciones”, dijo. “Además, no debemos dejarlo todo al Estado”, agrega.
También los Toros. El primer equipo en asumir el cuidado y mantenimiento de su estadio, el Francisco Micheli, fue los Toros del Este.

Ello se atribuía al hecho de que se trata de una instalación privada, propiedad del Central Romana, a la que también pertenece el equipo con sede en La Romana. Sin embargo, los Gigantes tienen como su hogar un estadio que es propiedad del Estado y, al igual que los Toros, han asumido y mantenimiento.
La situación es diferente cuando se trata del Estadio Quisqueya, sede de los equipos de la Capital: Tigres del Licey y Leones del Escogido. La misma actitud asumen las Aguilas Cibaeñas, con el estadio Cibao y las Estrellas Orientales, con el Tetelo Vargas.

En estos campos de béisbol la tradición ha sido que el Estado asuma su mantenimiento.