En la edición del lunes 20 de abril del periódico HOY apareció publicado un artículo bajo la firma de Felucho Jiménez titulado “Eduardo León y Alejandro Grullón no fueron golpistas”, donde el autor habla sobre la aparición de los nombres de estos empresarios dentro del contenido del largometraje documental “Bosch: Presidente en la frontera imperial”, estrenado el 30 de marzo en la Sala Principal del Teatro Nacional y actualmente exhibiéndose en varias salas de cine de nuestro país.

En uno de los párrafos de este artículo, refiriéndose al contenido del documental dice “…se presenta a la oligarquía de entonces como patrocinadora, o más bien copatrocinadora, del derrocamiento de Juan Bosch y, entre las figuras que participaron se insinúa que estaban Eduardo  León Asencio y Alejandro Grullón.  Nada más alejado de la verdad.”

Me voy a permitir utilizar la misma expresión de Felucho: nada más alejado de la verdad. En ninguna de las partes de este documental se afirma, se dice o se insinúa, que los citados empresarios participaron o patrocinaron el golpe de Estado al Presidente Bosch.

Me imagino que Felucho percibió esta supuesta insinuación, debido a la característica del lenguaje cinematográfico, donde la información pasa por nuestra vista a una velocidad de 24 fotogramas por segundos.  Y en el caso de este documental hay una gran cantidad de datos, informaciones y emociones transcurriendo de manera trepidante, sin tregua para los ojos del espectador.

Transcribo a continuación los párrafos del libreto que pudieron haber sido la causa de la confusión o de la errónea percepción de Felucho:

“Un reporte confidencial de la Embajada Estadounidense dice:

 “…los que se oponen a Bosch son poderosos. Estos incluyen hombres de negocio, las viejas familias oligarcas, importantes sectores de la Iglesia Católica y algunos militares. Ellos son, en una frase, aquellas gentes que sienten un genuino odio y miedo al comunismo. Y creen que Bosch les  está entregando el país a los comunistas. Y piensan que somos ciegos.

Lo que inquieta es que esta oposición no tiene canal político. Por lo tanto, hablan cada vez más de un golpe militar.”  (B. Vega. Kennedy y Bosch. Pág. 83) El párrafo precedente aparece en la página 20 del libreto del documental  y luego de transcurrido varios minutos  de proyección, aparece esta otra cita:

“Sobre la oligarquía dominicana, el embajador Bartlow Martín, escribió:

“En la República Dominicana, si uno la conoce bien, las cosas no son tan fáciles. La oligarquía de este país consta tal vez de una veintena de familias relacionadas entre sí. Han dirigido la República –proporcionando los presidentes y generales de ésta, han dominado las finanzas y los negocios durante más de cien años.

Sus fortunas se basan en la tierra, el azúcar, el tabaco y el ron; en el ganado y el arroz; el café y el cacao; en el comercio y las finanzas. Están tan entremezclados por el matrimonio y las relaciones de sus antepasados, que solo ellos pueden explicar sus lazos de unión…. “

La cita es más larga, aquí solo he puesto un fragmento de ella,  los que quieran leerla completa pueden verla en las páginas  129, 130 y 132 del libro “El Destino Dominicano” de John Bartlow Martin.

Mientras Martin va describiendo la oligarquía dominicana de entonces, van apareciendo en pantalla las imágenes con sus respectivos nombres de figuras pertenecientes a este sector social. Entre éstas las de los dos empresarios citados por Felucho.

El documental en ningún momento dice que todos los integrantes del sector social de entonces conocido como Oligarquía participaron o patrocinaron  el Golpe de Estado contra el Presidente Bosch. Esa es, me parece, una percepción subjetiva del licenciado Félix Jiménez.

Ahora bien, me llama poderosamente la atención el hecho de que en el documental aparecen los nombres de varios empresarios junto a los de Eduardo León y Alejandro Grullón y Felucho no los menciona. Las personas que leyeron el artículo y vieron el documental podrían hacer la siguiente reflexión: Si asumimos como valido lo que dice el artículo en el sentido de que en el documental se insinúa la participación de esos empresarios en el Golpe de Estado contra Bosch y ellos aparecen en el documental junto a otros empresarios, y Felucho solo sale en defensa de  dos del grupo, entonces se cae de la mata de que los demás sí se podrían  considerar golpistas. Caerían bajo el título de este artículo “Los golpistas de Felucho”.

¿Quiénes son los otros a quienes Felucho no menciona? José Miguel Bonetti B.,  Popy Bermúdez, Marino Auffant Pimentel, Tomás Pastoriza, Felipe Vicini, Horacio Álvarez Saviñón,  Manuel Tavares Espaillat y José María Cabral, entre otros.

Me parece que el artículo de Felucho debió titularse “Los empresarios del documental sobre Bosch no fueron golpistas.” Y así salir en defensa de todos y no solo de dos.