Los grandes temas de hoy

Los grandes temas de hoy

Los grandes temas, los que realmente afectan a la mayoría, no son objeto de tratamiento importante y permanente en los medios de comunicación.

Obviamente una buena parte de los medios entiende que los temas relevantes son el matrimonio de Fulanita, si el vestido era de Maruja de León, si los zapatos fueron confeccionados en la tienda de calzados de don Pedro Castro, con piel de caribú o si la cola del vestido tenía más o menos metros, si la seda había sido tejida por delicadas manos de expertas chinas cuyos resultados dejaron en el tejido el perfume del ala de las mariposas.

Esos parecen ser los grandes temas nacionales, los que no reflejan la realidad de la población, temas como la pesca del marlín azul, el lujo de los botes amarrados en exclusivos embarcaderos, eventos artísticos y deportivos de nivel continental y mundial, donde las damas visten trajes de afamadas marcas y los caballeros paltós confeccionados por el maestro anatómico Aroma.

Ante este derroche de desperdicios, petulancia y manifestaciones de ninguna solidaridad con la realidad nacional, Hipólito Mejía dijo en su más reciente discurso “vemos cómo la delincuencia se ha desbordado llenando de miedo y dolor a las familias, a lo que se añade la impotencia que sentimos frente a un sistema judicial que privilegia a los corruptos. Y a la impunidad que privilegia a quienes se han enriquecido ilegal e indecentemente”.

Esos son los temas que debemos airear, recalcar, exponer constantemente para detener el deterioro social, humano, económico, educativo que permite estas opiniones. “Esta realidad la demuestra con mucha propiedad el Banco Mundial cuando afirma que sólo dos de cada cien dominicanos han mejorado sus condiciones de vida; 19 de cada cien, viven en peor situación; y 79 de cada 100 no han tenido ninguna mejoría en sus condiciones de vida, durante los gobiernos del PLD”.

Hipólito propone “un Plan de Nación, que vamos a elaborar y ejecutar entre todos, que tendrá como eje central superar la exclusión y la desigualdad social”.

“El plan tiene dos requerimientos esenciales: primero, la concertación con todas las organizaciones políticas y sociales; y segundo, la alternabilidad política, que permita gobernar durante varios períodos consecutivos, con diferentes presidentes, congresistas y alcaldes, comprometidos con darle continuidad al plan de nación aprobado por la Convergencia” informa el Presidente Mejía

“Proponemos que ese programa inicial tenga como prioridad, entre otros lineamientos generales, la producción nacional, el ahorro interno, la creación de empleos productivos, la explotación responsable de nuestros recursos naturales, el respeto a nuestras instituciones y el combate frontal a la delincuencia, la corrupción y la impunidad”.

No es hora de contemplaciones, comentarios y especulaciones, es el momento de actuar para enderezar el camino que nos lleva al abismo.

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