Los Guerrero serían pareja padre-hijo más destacada

Los Guerrero serían pareja padre-hijo más destacada

No es necesario ser un hijo de un jugador de Grandes Ligas para llegar a ese nivel, pero no cabe duda de que es una ventaja.
Sea que hayan crecido en un clubhouse de la Gran Carpa, contaron con los consejos de su padre o simplemente heredaron buenos genes, no es algo raro ver nombres conocidos de una generación anterior resurgir en Las Mayores.

El mejor ejemplo de lo anterior se ha convertido en una gran historia incluso antes de su debut con un equipo grande. Estamos hablando del dominicano Vladimir Guerrero Jr. — quien es calificado por MLB Pipeline como el prospecto número 1 y posiblemente el mejor prospecto ofensivo en años recientes, impresionando a los escuchas con su disciplina en el plato y la capacidad de batear por promedio y trueno.

De cualquier manera, sería mucho anticipar que este adolescente supere a su padre. Vladimir Guerrero fue elegido al Salón de la Fama en el 2018 (su segundo año en la boleta), coronando una carrera que incluyó nueve Juego de Estrellas, ocho Bates de Plata y el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Americana en el 2004.
En 16 campañas con los Expos, Angelinos, Rangers y Orioles, el quisqueyano entusiasmó a los aficionados con su estilo de darle a cualquier pitcheo y un fuerte brazo, terminando con promedio de .318 con 449 cuadrangulares y OPS+ de 140.

Cuando Vladimir Jr. debute con los Azulejos, el joven toletero se unirá a otros jugadores de segunda generación, como Cam Bedrosian (hijo de Steve), Delino DeShields Jr., Dee Gordon (hijo de Tom), Dereck Rodríguez (hijo de Iván), y Travis Shaw (hijo de Jeff).
Además, otros están en camino, incluyendo el también dominicano Fernando Tatis Jr. (el prospecto número 2, según MLB Pipeline) y Bo Bichette (hijo de Dante y el prospecto número 11).

Pero cada uno de dichos jóvenes tendrá trabajo por hacer para calificar en la lista de los mejores dúos de padre e hijo en la historia de las Grandes Ligas.
Entre los dominicanos, hasta ahora, la familia Alou presenta la combinación padre-hijo más famosa con don Felipe y Moisés.
Estos dos ni siquiera son toda la familia beisbolera dominicana. Los hermanos de Felipe, Jesús y Mateo, jugaron cada uno 15 temporadas en las Grandes Ligas, con el último también consiguiendo WAR de más de 20.
Su primo José Sosa, lanzó brevemente en la Gran Carpa y su sobrino Mel Rojas fue serpentinero por 10 campañas y consiguió 126 rescates. Pero apenas entre Felipe y Moisés tuvieron 34 años de experiencia en las Mayores y pegaron más de 4,200 imparables, 500 cuadrangulares y 750 dobles. Y eso no incluye los 14 años de Felipe como dirigente de los Expos y Gigantes.

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