Los haitianos nos torcieron el pulso

Los haitianos nos torcieron el pulso

Haití ha demostrado nuevamente que su diplomacia es más efectiva

La diplomacia haitiana como siempre en sus acostumbradas actuaciones para aplastar a la dominicana, y con su hábil proceder ladino, volvió  de nuevo a torcerle el pulso a la inepta diplomacia dominicana. 

Al menos el presidente Abinader desmintió que se haya llegado a un acuerdo y que solo se trató de coordinar las reuniones de la mesa técnica, que para los haitianos, eso no fue lo acordado. Veremos muy pronto si los haitianos continúan levantando los muros de su canal.    

El cajón del canal que están excavando los haitianos, sin haberle avisado  a los dominicanos,  en el río Masacre por ser un río limítrofe entre los dos países, va llegando a su final ante la sorpresa de los dominicanos que han tenido que beber  el trago amargo de un desenfadado Gobierno haitiano de no aceptar la soberanía compartida del río.

El descuido dominicano de no prestarle atención a sus ríos es tal que vinieron a darse cuenta por el avance de la obra que a ojos vista se llevaba a cabo en suelo haitiano frente a Juana  Méndez.

Y el canal tiene colocada parte de su piso de concreto y los muros de bloques de 8 pulgadas, seguro de una fábrica de bloques  importante del Cibao, han sido levantados  sin los hoyos llenos de concreto.

Esto  debilitaría esos muros de la estructura cuando el agua circule por su cubeta y ejerza su presión agrietando las paredes que aun con las dimensiones de una altura de tan solo 1.40 metros.

Con esas características de la cubeta o cajón del canal solo podría recibir agua  a lo máximo de un metro cúbico por segundo  para tratar de irrigar las tierras de un terrateniente haitiano de Fort Liberté.

Igual ocurrió en 1901 cuando las tropas bajo el mando de Horacio Vásquez, llegadas en barco a Monte Cristi, impidieron la continuación de los trabajos y la soberanía prevaleció bajo el acuerdo de paz de 1874 y ambas partes aceptando  esa realidad hasta un siglo después que están tratando con una diplomacia temerosa.

Ya el canal es una realidad para derivar agua hacia territorio haitiano. El río no se secará pero en temporada de estiaje  ese canal no tendrá agua para llevarla al terrateniente del vecino territorio.

Esa variante del acuerdo de 1874, que finalmente fue aprobado en 1929 y entró en vigencia en 1936, nos abre una puerta  para que el Gobierno dominicano proceda a desarrollar varios proyectos  hidráulicos en la vasta cuenca de los ríos Artibonito, Joca y  Macasías en territorio dominicano.

Y era que por las quejas que esgrimían las autoridades haitianas de que los dominicanos no podían aprovechar el caudal de esos ríos limítrofes ya que ellos se perjudicarían si el agua para ellos no les llegaba en cantidad suficiente.

Las protestas haitianas para evitar  el uso del agua fronteriza por los dominicanos se acrecentaron cuando en la década del 50 los haitianos construyeron la majestuosa presa de Peligre en el río Artibonito que le daba casi toda el agua que ellos necesitaban  en el centro de Haití.

Pero ahora el embalse se ha ido llenando de sedimentos y tiene una producción de energía reducida con relación a lo que se producía originalmente.

Estoy de acuerdo que a los haitianos se les permita derivar agua del Masacre para el canal de su terrateniente, pero no pueden pretender impedirles a  los dominicanos si planean desarrollar proyectos de irrigación, acueductos e hidroeléctricos  en nuestro territorio utilizando el agua de esos ríos que alimentan al Artibonito.

El canal en construcción tiene fallas importantes. No se ha definido como será la entrada del agua al canal y es que necesitará en medio del río un dique derivador aun cuando fuera provisional de material del río para que el agua vaya al canal. Pero tienen el agravante que ese dique se metería en el cauce dominicano.

Entonces ¿Qué va a ocurrir con los haitianos introduciéndose en territorio dominicano?  Además no  se ha construido una estructura para las compuertas  para operar el caudal del río desviado. 

Una vez más los haitianos han demostrado que pese a su pobreza, su diplomacia es más efectiva, aparte de tener una mejor imagen internacional.

Ellos son más ladinos  ya que la diplomacia dominicana de estos tiempos es improvisada y sin capacidad para enfrentarlos en la mesa técnica.

En este día de Corpus Christie, en que ambos pueblos tienen gran devoción por la festividad católica, hubiera sido una oportunidad para ver si alguna vez los dominicanos dejaraán de ver a los vecinos occidentales  como capaces de las más sangrientas acciones y que los dominicanos borrarán  la sensación de agresión de  los haitianos evitando que vuelvan a ocupar la parte oriental de la isla como ocurrió en 1822.

El canal que los haitianos construyen para tomar aguas del Masacre tiene fallas importantes

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