Los Hawks con gran talento joven

La franquicia de Atlanta Hawks alcanzó uno de sus mejores lauros en los últimos años, a pesar de finalizar con uno de los récords más pobre de la Conferencia Este.
Y es que su foja de 29-53 no evidencia el núcleo de jugadores jóvenes que pudo agrupar, en las figuras de los novatos Trae Young y Kevin Huerter, quienes se convirtieron en dos de las revelaciones inesperadas en la campaña 2018-19.
Para esta estación el entrenador Lloyd Pierce tendrá en su plantel una escuadra con jugadores con más experiencia con calidades excepcionales, y en De’Andre Hunter un novato listo para dar el gran paso en la NBA.
Los Hawks contrató a Charlie Brown (N), Allen Crabbe (BKN), Marcus Derrickson (GSW), Bruno Fernando (N), Brandon Goodwin (DEN), De’Andre Hunter (N), Damian Jones (GSW), Tahjere McCall, Jabari Parker (WAS), Chandler Parsons (MEM), Cam Reddish (N), Ray Spalding (PHX), Evan Turner (POR).
Mientras dejaron marchar a Jaylen Adams (MIL), Justin Anderson (WAS), Kent Bazemore (POR), Deyonta Davis, Dewayne Dedmon (SAC), Isaac Humphries (ORL), Miles Plumlee (MEM), Alex Poythress, Taurean Prince (BKN) y Omari Spellman (GSW).
El armador Trae Young está llamado a ser la gran estrella del equipo y se espera un nuevo paso adelante en su segundo año. El año pasado se convirtió en uno de los mejores tiradores de todos ángulos de la cancha. Montando en ocasiones un “show” con sus lances certeros de tres puntos. Como suplente, Brandon Goodwin puede cumplir en los minutos de descanso, pero se queda escaso respecto al nivel que Trae ofrece sobre la cancha.
Dentro de unos Hawks ya de por sí sorprendentes, el escolta Kevin Huerter fue una de las revelaciones inesperadas del curso 18-19. El escolta, como su equipo, fue creciendo con el paso de los partidos, y acabó firmando una notable temporada de novato en la que formó una pareja de lo más interesante con Trae Young.
Juntar más juventud con tanto potencial en tan solo un puesto, es difícil. Y hacerlo en el mismo verano más. Y es que en el Draft se hicieron con Reddish y DeAndre Hunter, dos perfiles totalmente distintos, pero llenos de calidad y potencial, que tocará seguir de cerca su crecimiento y su adaptación a la liga. DeAndre Hunter está llamado a ganarse el puesto de alero.
La segunda espada potencial de los Atlanta Hawks está en el puesto de ala-pívot. Y es que John Collins durante la pasada campaña ha demostrado un nivel altísimo y unas cualidades que, unidas a su potencial, le hacen partir como una de las promesas con más futuro de la conferencia Este.
El centro Alex Len está totalmente integrado y ha demostrado durante la temporada 18/19 que puede ser una pieza a tener en cuenta en la plantilla de Atlanta Hawks 2019-20. Su química con Collins es buena y bajo los aros forman una gran pareja. Además, este mismo verano se han hecho con todo un campeón de la NBA como Damian Jones, que busca minutos y una oportunidad fuera de los Golden State Warriors.