Nueva York.  Horas antes del gran encuentro del All-Star, los hermanos Pau y Marc Gasol entrenaron hoy con sus compañeros de equipo de la conferencia Este y Oeste respectivamente, aunque en declaraciones en la zona mixta aseguraron que lo que quieren es que empiece ya el partido.   “Al final es baloncesto, es pasarlo bien, es una fiesta.

Tengo ganas de poder jugar contra Pau y sonreír, porque normalmente tengo muchas ganas de ganarle. Obviamente mañana también, pero será diferente”, dijo el mediano de los Gasol a los periodistas.   “Cada vez queda menos. Con mucha ilusión que llegue el momento y muy contento de vivir esta oportunidad como familia”, añadió Pau.

Los dos hermanos nacidos en Sant Boi de Llobregat explicaron por separado que están viviendo un fin de semana muy intenso, donde “no queda tiempo libre para nada”, según Marc, y que aprovechan el momento de la cena para estar juntos y compartir unas sensaciones de las que siempre se acordarán.

“Cada vivencia que tengo aquí la guardo en mi disco duro interno”, apuntó Marc. “Intento ser una esponja y guardar muchas cosas en mi cabeza».

Pau deseó ser capaz de “poner todas las emociones al lado y disfrutar al máximo, buscar la complicidad con todos mis compañeros y compartir este momento con Marc, que es lo más importante».

Preguntados ambos por cómo será este emotivo salto inicial, los jugadores españoles rechazaron hacer algún gesto especial porque es algo que no va con su personalidad.   “Aún con un simbolismo importante porque no deja de ser un salto inicial, el balón va arriba, lo vas a buscar y a ver quien se lo lleva. La mano y el abrazo antes del partido nos lo daremos como siempre nos lo hemos dado”, dijo Pau.