Los héroes no se lloran

Los héroes no se lloran

Es mucho más fácil llorar un héroe que imitarlo. En una conversación de sobremesa, Juan Bosch, Ramón Manuel Montes Arache, alguna otra persona y quien escribe, el maestro dijo una frase que había escrito en “Apuntes sobre el arte de escribir cuentos”: el héroe, es el artista de la acción.
Es más fácil, por eso, que lloremos, que lamentemos la muerte de un héroe, que asistamos a las ceremonias para despedir sus restos mortales, que acudamos a una que otra misa o a un acto de recordación donde se pronuncian discursos con frases efectistas que buscan aplausos.
Luego de la participación en entierros, misas y homenajes, nos vamos a casa. entendemos que hemos cumplido con nuestro deber. Es cierto, hemos cumplido con los deberes sociales, pero falta mucho por hacer, falta mucho camino, que, como dijo el poeta “se hace camino al andar”.
El poeta Antonio Machado escribió “Al andar se hace camino y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante no hay camino sino estelas en la mar… Hace algún tiempo en ese lugar donde hoy los bosques se visten de espinos se oyó la voz de un poeta gritar “Caminante no hay camino, se hace camino al andar…”.
Hacer camino al andar es estudiar, profundizar en el pensamiento y la acción de los grandes, de los héroes, de los ciudadanos que han sobresalido por su amor a la Patria, por su dedicación a causas nobles, al estudio, al trabajo tesonero, a la investigación científica, al cumplimiento estricto del deber, sin dobleces.
Honrar a los héroes es revivir sus hazañas, imitarlas, copiarlas, aprenderlas, practicarlas.
Este año se fueron grandes hombres, me voy a referir a sus luchas, a sus sueños, a sus ideales, a sus esfuerzos por lograr que el pueblo dominicano tuviera un destino mejor.
Para ello dedicaron parte de sus mejores años, de su tiempo más productivo. Su norte era la Patria, la familia, los amigos, los compañeros que merecen un destino mejor.
Me refiero a la desaparición de tres hombres de excepción: Hamlet Alberto Hermann Pérez, Claudio Caamaño Grullón y Mayobanex Vargas, dominicanos cuyas vidas, cuyas acciones deber ser estudiadas e imitadas.
En alguna ocasión alguien criticaba al héroe de la Restauración, General Gregorio Luperón y Félix Servio Ducoudray, patriota probado, expresó: usted puede criticarle lo que quiera al General Luperón, pero siempre acudió al llamado de la Patria.
No lloremos a Hamlet, a Claudio, a Mayobanex, estudiemos sus vidas, imitemos sus ejemplos, que nunca, nunca sean olvidados.

Caminantes sigamos haciendo camino al andar. Imitemos a nuestros grandes héroes para que no mueran. Caamaño no ha muerto, vive en el corazón de los buenos dominicanos.

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