Una relación de los homicidios registrados por la prensa en este año indican que más de 170 personas perdieron la vida violentamente desde enero a julio en el país.
Cuarenta hechos fueron feminicidios. Los demás tuvieron relación con riñas, drogas y asaltos.
Más de 170 personas han perdido la vida en hechos violentos de enero a julio de este año, de los cuales 40 corresponden a feminicidios y el resto a casos vinculados con tráfico de drogas, asaltos, venganzas personales, riñas y parricidios.
En ese período también han resultado heridas 111 personas por causas que van desde atracos, rencillas personales, enfrentamientos entre bandas de narcotraficantes, riñas e intercambio de disparos con agentes de la Policía.
Los datos, contenidos en los informes policiales que aparecen en los archivos de Hoy, registran que la mayoría de los crímenes ocurrieron en la provincia de Santo Domingo, el Distrito Nacional, San Cristóbal y Santiago.
Las edades de los victimarios van desde los 14 hasta los 70 años, y la de las víctimas desde los 16 hasta los 60.
Los casos reportados también reflejan que los hombres son los más involucrados en los hechos de violencia, sobre todo cuando se trata de acciones criminales.
Parricidios
Ese manto de violencia arropa casos tan espeluznantes como el de un joven de 15 años que asesinó a su padre, Ricardo Antonio Reyes, simplemente porque estaba cansado de sus regaños, según la versión que dio al Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes. El hecho ocurrió el 4 de junio en Villas Agrícolas, en el Distrito Nacional.
Seis casos similares pero entre hermanos y tíos- se produjeron en Santiago, San Cristóbal y Dajabón.
Hallan cadáveres
Entre las víctimas de la violencia las autoridades policiales también reportaron el hallazgo de 30 cadáveres en matorrales, carreteras y viviendas.
Todos presentaban signos de violencia, de hecho, 24 tenían impactos de bala en distintas partes del cuerpo, sobre todo en la cabeza; dos estaban descuartizados, y cuatro presentaban heridas de arma blanca.
Los heridos
Con relación a las personas heridas, 63 resultaron con lesiones en riñas y 13 en enfrentamientos entre bandas de narcotraficantes.
Asimismo, por asuntos que se atribuyen a atracos resultaron heridos 17 individuos, y en intercambio de disparos con agentes de la Policía 18.
Zoom
Violencia Higüey
El corresponsal Juan Ramón Inirio reportó ayer sobre la aparición del cadáver carbonizado de un hombre en el batey La Piñita. La víctima, aún sin identificar, estaba amarrada con alambres, por lo que las autoridades presumen que se trató de un ajuste de cuentas por asuntos de drogas. Según la Policía, el cuerpo corresponde a una persona de 33 años y 5.6 de estatura. En otro caso, las autoridades también hallaron, en el batey Los Yayales, el cadáver de Melvin Santil, un haitiano de 47 años que desapareció el 19 de julio luego de cobrar un bono que otorga el Central Romana a sus trabajadores. Se cree que lo habrían matado dos compatriotas.
Feminicidios
Aunque diferentes entidades gubernamentales mantienen campañas en favor de la reducción de la violencia de género, ésta no parece encontrar un muro de contención pues en siete meses 36 mujeres perdieron la vida en mano de sus parejas o ex parejas.
Sin embargo, la ola de la violencia intrafamiliar arrastró también a cuatro hombres que fueron asesinados por sus esposas.
Con relación a los feminicidios, la edad promedio de las mujeres asesinadas es 34 a 36 años.
Por lugar de procedencia, la mayoría de los hechos ocurrieron en la Provincia Santo Domingo, principalmente en el Municipio Santo Domingo Este.
Le siguen San Cristóbal, Santiago, el Distrito Nacional y San Francisco de Macorís.
Los reportes también establecen que cinco de los victimarios se quitaron la vida tras cometer los hechos.
La más reciente cara macabra de la violencia de género la representa el asesinato de Raquel Saviñón Guaba, de 29 años y madre de dos hijos.
Su esposo, Ángel Rafael Reyes, de 51, la mató a puñaladas en presencia de sus hijos, a quienes también sesgó la vida en un hecho ocurrido en la habitación 28 de la cabaña El Arco, ubicada en el kilómetro cuatro y medio de la autopista Duarte, en el tramo Santiago-La Vega. Luego de cometer el triple asesinato Reyes se tomó varios sobres de veneno para matar ratas, y posteriormente se ahorcó. Según los familiares de la víctima, ésta se había separado de su pareja por los maltratos que recibía.