Las unidades de cuidados intensivos, las salas de ingreso y el área de emergencia del hospital Darío Contreras estuvieron repletos de heridos, producto de accidentes de tránsito, heridas de armas blancas y por accidentes de motocicletas.
Sin embargo, en todos los hospitales está prohibido ofrecer datos a los periodistas, se argumenta que los números serán ofrecidos por el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), entidad que hoy emitirá un boletín con el número de casos.
Tal fue la afluencia de heridos en el Darío Contreras que los ventiladores mecánicos estaban todos ocupados, lo mismo que las camas en las unidades de cuidados intensivos.
Las personas llegaban en su mayoría con evidente signos de estar ebrios, lucían perdidos y con incoherencia al hablar, mientras en la parte frontal del más antiguo centro de trauma de la capital, los familiares requerían información por parte del personal médico.
Heridos de armas blancas, heridos por armas de fuego, traumas por accidentes de tránsito y motocicletas eran los casos que con mayor frecuencia llegaban al Darío Contreras y a centros como el Ney Arias Lora y el Francisco Moscoso Puello. Los pediátricos estuvieron sin novedad.
Menor afluencia En centros de gran afluencia como el Francisco Moscoso Puello y el Ney Arias Lora, el número de heridos era considerado normal por las autoridades. En estos dos hospitales se informó que no podían ofrecer datos a los periodistas, pues los ofrecerá el COE en la mañana de hoy. El subdirector académico del hospital Ney Arias Lora, doctor Alfredo Polanco, dijo que la situación del centro era como se desenvuelve un día normal. Sin embargo, en la parte frontal de la emergencia, jóvenes se paseaban en motores y hasta con botellas de alcohol .