Los hospitales serían afectados por medidas combustibles

Los hospitales serían afectados por medidas combustibles

POR ALTAGRACIA ORTIZ GÓMEZ
El alza en los precios de los combustibles y la racionalización de éstos podría afectar el desenvolvimiento de los hospitales públicos y hasta de las clínicas privadas, entidades cuyos administradores ahora deben apresurarse cada viernes a abastecerse de combustibles.

Directores de hospitales que pidieron reserva de sus nombres aseguraron que sienten el temor de que durante los fines de semanas sus plantas se queden sin el combustible y tengan que suspender cirugías y emergencias.

Los hospitales que mayor combustible gastan son el Darío Contreras, Luis Eduardo Aybar, las maternidades San Lorenzo, de Los Mina, La Altagracia y Padre Billini.

También gastan mucho combustible los hospitales Francisco Moscoso Puello y el Marcelino Vélez Santana.

En el sector privado existe un gasto enorme de combustible en centros como el Hospital General de la Plaza de la Salud y el Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (CEDIMAT), tienen gastos que sobrepasa el millón de pesos.

Ambas instituciones tienen equipos que requieren un flujo permanente de energía eléctrica y aire acondicionado.

Desde que llega el viernes los grandes centros de salud se ven en la necesidad de iniciar los trámites para almacenar combustible, y eso puede ser peligroso, sostuvo un gerente hospitalario.

También hacen esfuerzos por mantener llenos los tanques de las ambulancias, las cuales también enfrentan la dificultad para transitar por las calles de la ciudad.

En la mayoría de centros de salud, públicos y privados se han visto precisados a incrementar el presupuesto para los gastos en combustible.

Las actuales autoridades de Salud Pública hacen contactos para lograr que las diferentes instituciones del Estado apadrinen un hospital, pero eso es sólo un proyecto.

Todos los hospitales del país están afectados por los largos apagones, pero algunos tienen una realidad más dura, debido a que enfrentan de 18 a 20 horas de apagones.

Toda esa situación hace que merme en forma considerable las subvenciones de esos hospitales.

Todo eso toca a los 179 hospitales del sistema, 23 del Seguro Social y 156 de Salud Pública tienen ahora una situación más precaria.

Los directores de hospitales opinaron que con la situación de encarecimiento del crudo, su situación será cada vez peor y sus gastos podrían hacerse insoportable.

Todo esto, opinaron, podría incrementarse, dado que cada vez se amerita una mayor cantidad de combustibles, y eso hará que haya una mayor deuda.

También se han visto afectada la productividad de los hospitales, en los laboratorios no se pueden analizar las muestras porque las laboratoristas no tienen energía.

Los hospitales destinan el 40 por ciento de sus presupuestos a la compra de fármacos que suple el Programa de Medicamentos Esenciales (PROMESE).

Otras de las preocupaciones de los salubristas es la cadena de frío que debe mantener los biológicos para poder ser efectivo. Se teme que de continuar la tanda de apagones que afecta al país, esos fármacos puedan sufrir daño en su efectividad.

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