Los huracanes,  su salud y seguridad 

Los huracanes,  su salud y seguridad 

La República Dominicana siempre ha estado expuesta a las inclemencias climatológicas por su posición geográfica y estas aumentan cuando está en franca temporada de huracanes, por esto es bueno estar preparados ante cualquier acontecimiento que pueda afectar a la población.

La gran mayoría de las lesiones durante un huracán son cortaduras causadas por vidrio lanzado al aire u otros escombros. Las otras lesiones incluyen heridas punzantes causadas por clavos, metal o vidrios expuestos, y huesos fracturados.

Los departamentos de salud municipales o estatales emitirán anuncios de precaución sobre la salud o recomendaciones específicas para las condiciones locales. Si tiene alguna duda comuníquese con el departamento de salud de su localidad o estado.

Calidad del agua

Los huracanes, especialmente si están acompañados por subidas de mareas o inundaciones, pueden contaminar el abastecimiento de agua potable. El beber agua contaminada podría causar enfermedades. No debe suponer que no hay peligro al beber el agua de la zona afectada por el huracán.

Es posible que en la zona azotada por el huracán las plantas de tratamiento de agua no estén funcionando, e inclusive si lo están, los daños de la tormenta y la inundación pueden contaminar las tuberías del acueducto. Escuche los avisos públicos acerca de la seguridad del abastecimiento del agua municipal.

Si su pozo está inundado, después de que pase la tormenta y bajen las aguas de la inundación habrá que hacer pruebas de calidad del agua y desinfectarla. Las preguntas referentes a las pruebas se deben remitir a los departamentos de salud de su localidad o estado. En las páginas 7 y 8 de este folleto hay información sobre la desinfección de pozos.

Agua para beber y cocinar

El agua que se puede beber sin peligro incluye la embotellada, hervida o tratada. El departamento de salud de su estado o localidad podrá hacer recomendaciones específicas para hervir o tratar el agua potable en su zona. A continuación presentamos algunas reglas generales referentes al agua para beber y cocinar: Recuerde:

• No use agua contaminada para lavar platos, cepillarse los dientes, lavar y preparar alimentos ni hacer hielo.

• Si usa agua embotellada, sepa de dónde proviene. De no saberlo, el agua se debe hervir o tratar antes de consumirla. Hasta que no se haya analizado y declarado seguro su abastecimiento, beba solamente agua embotellada, hervida o tratada.

• El hervir el agua mata las bacterias dañinas y los parásitos. Si se deja hervir el agua por 1 minuto, se mata a la mayoría de los organismos.

• El agua se puede tratar con tabletas de cloro o yodo, o mezclando seis gotas (1/8 de cucharadita) de cloro común (5.25 por ciento de hipoclorito sódico), por galón de agua. Mezcle bien la solución y déjela reposar durante aproximadamente 30 minutos. Sin embargo, este tratamiento no matará a los parásitos.

Antes de volverlos a usar, los recipientes de agua se deben enjuagar con una solución de cloro. Use con precaución los tanques de agua y otros tipos de recipientes. Por ejemplo, los tanques de los camiones de bomberos, así como las latas o frascos utilizados antes podrían estar contaminados con microbios o sustancias químicas. Para desinfectar el agua no confíe en métodos no comprobados.

Desinfección de pozos

Si usted sospecha que su pozo de agua está contaminado, comuníquese con el departamento de salud o agencia de extensión agrícola de su localidad o estado para pedir consejos específicos. A continuación presentamos algunas instrucciones generales para la desinfección de pozos.

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