Saná.- Los rebeldes hutíes del Yemen reivindicaron este viernes el lanzamiento de una andanada de misiles balísticos y de crucero contra el portaaviones estadounidense USS Dwight D. Eisenhower, en el mar Rojo, en respuesta a los bombardeos de Washington y Londres que la pasada noche mataron a 16 personas en el país árabe.
El portavoz militar de los hutíes, Yahya Sarea, dijo en un comunicado que el movimiento respaldado por Irán efectuó un ataque “que tuvo como objetivo el portaaviones estadounidense Eisenhower en el mar Rojo” y que incluyó el lanzamiento de “varios misiles balísticos y de crucero”.
“El impacto fue preciso y directo”, aseguró el vocero, que apuntó que este ataque fue “parte de la respuesta a la agresión estadounidense y británica” contra posiciones de los hutíes en el Yemen y en apoyo a los palestinos de la Franja de Gaza.
Bombardeo conjunto de EE.UU y el Reino Unido
Horas antes del ataque hutí, al menos 16 personas murieron y unas 35 resultaron heridas como consecuencia de una nueva campaña de bombardeos conjunta de Estados Unidos y el Reino Unido contra posiciones de los rebeldes hutíes en el Yemen.
Según informó la televisión Al Masira, portavoz del movimiento insurgente, todas las víctimas se registraron en la ciudad portuaria de Al Hodeida y el puerto de Al Salif, a orillas del mar Rojo, puntos desde los que los hutíes sueles lanzar sus ataques contra la navegación comercial.
No obstante, los intensos bombardeos alcanzaron varias zonas del país.
Ataques en “defensa propia”
En total, de acuerdo con Al Masira, las fuerzas estadounidenses y británicas efectuaron 13 ataques aéreos contra zonas del Yemen controladas por los hutíes: seis contra Al Hodeida; cuatro contra la capital, Saná; dos contra las afueras de Saná; y uno contra Taiz, la tercera ciudad del país y ubicada en el suroeste.
Por su parte, el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM) dijo en un comunicado que durante la noche del jueves al viernes, Washington y Londres “llevaron a cabo ataques contra 13 objetivos hutíes en áreas del Yemen controladas por terroristas hutíes respaldados por Irán”.
Como suele ser habitual en los comunicados del Ejército norteamericano, se indicó que estos bombardeos se realizaron “en defensa propia”, ya que los drones destruidos con estos ataques “presentaban una amenaza para las fuerzas estadounidenses y de la coalición y los buques mercantes en la región”.
Ha sido el mismo argumento esgrimido desde Londres. El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha declarado hoy a los medios que los ataques se llevaron a cabo en defensa propia y para degradar aún más la capacidad militar de los rebeldes hutíes.
Escalada de acciones insurgentes
Estados Unidos y el Reino Unido iniciaron a mediados de enero una campaña de bombardeos contra posiciones de los hutíes en el Yemen, en respuesta a los ataques de los insurgentes contra buques comerciales en el mar Rojo, donde apuntan contra todo navío que consideran vinculado a Israel o que se dirige a puerto israelí.
Estos bombardeos han dejado decenas de muertos en las filas hutíes y también han desencadenado una escalada de las acciones de los insurgentes contra la navegación comercial, así como contra los buques de guerra occidentales estacionados en las aguas del mar Rojo.
El líder de los rebeldes, Abdelmalek al Huti, aseguró ayer en un discurso que el movimiento respaldado por Irán ha atacado un total de 129 barcos en los mares Rojo, Arábigo, Mediterráneo y en el océano Índico desde que iniciaron sus operaciones en noviembre en apoyo a los palestinos de la Franja de Gaza.
Solo en la última semana, los hutíes han lanzado 12 ataques en esas aguas, en los que han empleado un total de 27 misiles balísticos, de crucero y drones, de acuerdo con su líder.