Hoy 
El Gobierno ha presupuestado para este año la recaudación de ingresos por concepto de impuestos a los combustibles por un monto de RD$ 43,479.5 millones. Este total equivale a un 15% de los ingresos corrientes y un 15.7% de los ingresos tributarios. Si tomamos como referencia la fijación de precios de venta al público de los diferentes derivados del petróleo correspondientes a la semana de 12 al 18 de marzo, podemos ver que por cada galón de gasolina premium que consumimos estamos pagando RD$67.05 de impuestos o RD$60.99 por el de gasolina regular, sobre un precio de RD$200.10 y RD$189.80 respectivamente.
El aumento de los precios de los combustibles provocado por la crisis política en los países árabes, representa un gran reto para las finanzas públicas y la estabilidad económica. El dilema que tiene planteado el Gobierno es: sacrificar parte de sus ingresos y atenuar por medio de la eliminación o congelación de los impuestos los efectos inflacionarios provocados por el alza del petróleo o continuar traspasando el incremento tanto del precio de paridad como de la carga tributaria a los consumidores.
En el supuesto extremo de que el Gobierno decida eliminar momentáneamente los impuestos a los hidrocarburos, el precio de los combustibles de mayor demanda se reduciría significativamente, pero las finanzas públicas se verían afectadas. De 2004 al 2010 el Gobierno ha obtenido ingresos por concepto de impuestos a los hidrocarburos por un monto ascendente a RD$178,685.9 millones. A partir de febrero de 2006, en adición al impuesto específico a los combustibles, establecido mediante la Ley 112-00 y la Ley 557-05 el Gobierno introdujo un impuesto selectivo ad-valorem de 16% a los derivados del petróleo en virtud de la Ley 495-06 de Rectificación Tributaria.
Hay quienes plantean que frente al aumento de los precios del petróleo las autoridades debían reducir la carga tributaria sobre los hidrocarburos con el propósito de contrarrestar la inflación y mantener el poder adquisitivo de los ingresos familiares. Poner en práctica esta medida supone la disminución del gasto público en la misma proporción que la reducción de los gravámenes a los combustibles.
Los impuestos a los hidrocarburos se estuvieron cobrando de manera administrativa por medio de un mecanismo discrecional de diferenciales o compensación hasta noviembre de 2000 cuando se aprobó la Ley 112-00, dentro de cuyos propósitos se señalaron: el de eliminar el alto grado de discrecionalidad que implicaba la anterior forma de cobro de estos impuestos, promover el consumo racional de los combustibles, obtener recursos para honrar los compromisos financieros del Estado y la preservación de la estabilidad macroeconómica.
Mediante la referida legislación se estableció un impuesto específico al consumo de cada galón de combustible y derivados del petróleo, indexable cada tres meses con el índice de precios del Banco Central. En esa ocasión se pusieron tributos a los diferentes tipos de combustibles que oscilaban entre 0.35 centavos y 18 pesos por galón. En la actualidad los impuestos que se cobran a los diferentes combustibles oscilan entre RD$11.25 por galón en el caso del GLP y RD$67.05 por galón en la gasolina premium.
En 2004 los impuestos a los combustibles generaron al Gobierno unos RD$11,082.3 millones que representaron el 9.4% de los ingresos tributarios del Estado. En el 2005 estos impuestos aportaron el 9.8% del total de los ingresos tributarios con un total de RD$14,616.9 millones. Para el 2006 los impuestos a los hidrocarburos registraron una recaudación de RD$23,743.1 millones y para el 2007 subieron a RD$29,985.4 millones. Entre 2008 y 2010 los gravámenes a los combustibles aportaron en promedio al fisco más de RD$33,000 millones por año y para el 2011 el Gobierno estima ingresos por dicho concepto por un monto ascendente a RD$43,479.5 millones. En el 2010 el 14.3% de los ingresos tributarios provinieron de impuestos a los hidrocarburos.
De los RD$43,479.5 millones que el Gobierno espera obtener en el 2011 por impuestos a los combustibles, RD$24,674.5 millones se destinarán a cubrir parte del servicio de la deuda pública, otros RD$18,734.4 millones son utilizados para transferencias a los municipios, partidos políticos y energía alternativa, entre otros cosas.
La cifra
33,000 millones de pesos generaron los impuestos a los combustibles durante el pasado año 2010 y una cantidad similar durante el 2009. Estos impuestos representan cada vez un porcentaje mayor en los ingresos nacionales.
