Los Indios de Cleveland tuvieron una pobre temporada en el 2015, cuando terminaron con una foja de 81-80, en un lejano tercer lugar en la División Central de la Liga Americana.
Prácticamente todo les falló, desde su principal abridor Corey Kluber (aunque sus números básicos no reflejan la realidad de su actuación), hasta una ofensiva que se quedó corta de las expectativas.
Pero hay algunas esperanzas para este 2016, en las que el torpedero Francisco Lindor será una de las figuras a seguir.
Por mucho tiempo, Lindor ha sido uno de los prospectos más cotizados del negocio.
Luego de ver acción en 99 partidos en el 2015, se espera que en una temporada completa en el 2016, ayude a los Indios a mejorar.
Acompañado del recién llegado Mike Napoli y con Jason Kipnis y Michael Brantley, la ofensiva proyecta lucir mejor.
Habrá que ver qué pretende hacer el dirigente Terry Francona con el dominicano Carlos Santana, proyectado a jugar como bateador designado e inicialista aunque recientemente se comentó la posibilidad de usarlo en los jardines.
El fuerte del equipo, sin embargo, se mantiene en su pitcheo, donde Kluber es y sigue siendo, sin duda alguna, el estelar.
El poco apoyo ofensivo lo llevó a terminar con una marca de 9-16 y tuvo unaefectividad de 3.49, pero su ritmo de ponches por boletos y de ponches por cada nueve entradas se mantuvo en los niveles del 2014, cuado fue el Cy Young de la Liga Americana.
Carlos Carrasco y el dominicano Danny Salazar deben ser fichas importantes de la rotación, como también Josh Tomlin.
El relevo de Cleveland debe ser mejor también, con el puesto de cerrador ocupado por Cody Allen, quien salvó 34 partidos en el 2015.
Pero con una competencia fuerte en la División Central, principalmente de Kansas City y Detroit, además de un Minnesota pujante y joven en el camino, los Indios tendrán que mejorar considerablemente para poder dar la batalla.
No es que sea imposible, pero la lucha será feroz.