Ante tres años de contracción económica que no tienen señas de terminar, los italianos están perdiendo el impulso de arriesgar.

La cantidad de empresas creadas en el tercer trimestre fue la más baja registrada para ese período, mientras que el ritmo con que quiebran las compañías no da señales de desacelerarse, muestran los informes.

Estas son las secuelas de una recesión que ha debilitado la confianza, haciendo que los bancos y los capitalistas de riesgo sean reacios a correr riesgos.

“Después de semejante ristra de datos económicos negativos, hay mucho menos disponibilidad de capital”, dijo Silvano Spinelli, cofundador de Ethical Oncology Science EOS SpA de Milán. “Por eso, la gente se aferra a lo que tiene”, agregó.

La economía italiana probablemente haya dejado de crecer por 13° trimestre consecutivo en los tres meses que terminaron a fin de septiembre, dijeron los economistas antes de conocerse datos cuya publicación está prevista dentro de unos días.

En vista de que la producción industrial aún está más de una cuarta parte por debajo del pico anterior a la crisis y el índice de desempleo se ubica en el máximo histórico, el país tiene un largo camino por recorrer para recuperar el terreno perdido.

Las cosas podrían ir de mal en peor si la cantidad de nuevas empresas sigue bajando y aumenta el número de las compañías existentes que cierran, algunas de las cuales cargan con pesadas deudas que no están en condiciones de pagar en la actualidad.

Pronóstico de PIB. La inflación italiana estaba en 0,2 por ciento en octubre, de acuerdo con los datos de hoy. Si bien es más alta que la de septiembre, cuando los precios cayeron, está por debajo de más del 2 por ciento a comienzos de 2013.

Se pronostica que el informe de producto interno bruto que se conocerá mostrará una contracción de 0,1 por ciento en el tercer trimestre, de acuerdo con la mediana de estimaciones de 22 economistas que participaron en una encuesta de Bloomberg.

En esos tres meses se crearon alrededor de 73.000 empresas, según un informe del 27 de octubre de Unioncamere, organización que agrupa a las cámaras de comercio de Italia. Se trata de la cantidad más baja para ese período desde 2005, cuando la agrupación empezó a recopilar esos datos.

“El prolongado estancamiento está perjudicando la producción al frenar el impulso de crear empresas y llevando a un número mayor de empresarios a declararse en quiebra”, manifestó Ferruccio Dardanello, presidente de Unioncamere.

Si bien es demasiado pronto para decir cuántos cierres se debieron a dificultades financieras, los últimos datos y pronósticos sobre quiebras muestran el costo acumulado de la prolongada caída económica.

“Con una demanda de los consumidores todavía débil y escaso crédito disponible, las pequeñas y medianas empresas seguirán sufriendo”, aseguró Cerved Group SpA de Roma, que brinda servicios de información sobre crédito, en un informe sobre firmas con ventas anuales de entre 2 millones de euros (US$2,5 millones) y 50 millones de euros.

LAS CLAVES

1. Poca confianza

2. De mal en peor

Las cosas podrían ir de mal en peor si la cantidad de nuevas empresas sigue bajando y aumenta el número de las compañías existentes que cierran.