Los jóvenes «españolatinos», atrapados entre dos mundos

Los jóvenes «españolatinos», atrapados entre dos mundos

BBC Mundo. Karen, Guillermo y Maritza no se conocen pero comparten la misma realidad: son jóvenes, viven en España y son hijos de inmigrantes de América Latina. Tienen una parte latinoamericana y otra española, crecieron con el boom económico y ahora están atrapados entre la crisis y la idea de regresar con sus padres a su país de origen, un lugar que apenas conocen.

«Mi padre no tiene trabajo y no cobra el paro prestación por desempleo», comenta a BBC Mundo Karen, de 18 años, hija de inmigrantes ecuatorianos que vive en Benimaclet, Valencia.

«En cuanto a mi madre sigue limpiando casas, yo le ayudo de vez en cuando. La idea de regresar es permanente pero no lo tengo claro. Aquí tengo mis amigos, mi pareja, mi vida», agrega.

Un dilema parecido lo viven otros miles de jóvenes de origen latinoamericano que emigraron con sus padres a la península ibérica o que nacieron en España.

«Yo todavía no me planteo volver a Colombia. Para una mujer es difícil. Aquí salgo a cualquier hora y sé que no me va a pasar nada, no tengo miedo de por ejemplo tomar un taxi sola»

Maritza Morales, 25 añosEn sus historias se cruzan los dos colectivos más afectados por el desempleo, los jóvenes, con un 57,2%, y los inmigrantes, con un 39,21%, según la Encuesta de Población Activa.

Ambos grupos protagonizan un éxodo, ya sea para regresar a sus lugares de origen en el caso de las familias inmigrantes, o para emigrar a países del entorno como Alemania o Reino Unido, un camino cada vez más recurrente en la juventud española.

En ese contexto deciden su futuro los jóvenes inmigrantes, que en su momento significaron una inyección de vitalidad para uno de los países con la tasa de natalidad más baja del mundo 1,35 hijos por mujer según el Instituto Nacional de Estadísticas, INE.

La historia migratoria se repite. Según el Instituto Nacional de la Juventud, hay 1.342.830 jóvenes extranjeros en España entre 15 y 29 años, de los cuales el 36,6% 491.475 procede de América Latina, sobre todo de Ecuador, Colombia y Bolivia.

A esa cifra hay que agregar los nacidos en suelo español que, en el caso de las familias latinoamericanas, suman unos 20.mil al año según el INE.

«Trajimos a nuestros hijos porque este era el país de las oportunidades, ahora ellos repiten la historia», explica a BBC Mundo Sandra Paulina Cardona, de la Asociación de Ecuatorianos Rumiñahui.

«Antes de que cumplieran los 18 años -dice- te los metías en la maleta y te los llevabas a donde hiciera falta pero ahora no los puedes arrancar, si regresan lo hacen obligados».

«Las familias van a la deriva, aguantan por el estudio de sus hijos con sueldos irrisorios y trabajos sin contrato. Hay que ser muy valiente para regresar con una mano adelante y otra detrás después de que hemos sido uno de los principales apoyos de las economías latinoamericanas con el dinero que enviamos», agrega Cardona.

Los jóvenes que están en el limbo. La crisis económica no sólo ha roto proyectos migratorios, sino que ha dejado en un limbo jurídico a muchos hijos de inmigrantes que ni siquiera aparecen en las estadísticas.

Muchos de los hijos de inmigrantes latinoamericanos entran en la doble estadística de más afectados por el desempleo.

«Estos chicos están en una situación irregular. Sus padres no tienen los requisitos para la renovación de sus permisos de residencia porque se quedaron sin trabajo y sin casa. Es una situación muy grave, porque necesitan el permiso para graduarse en el instituto o para acceder a módulos de formación profesional», explica Cardona.

En ese sentido las asociaciones de inmigrantes reclaman al gobierno español aplicar un arraigo social educativo para que los jóvenes obtengan su permiso de residencia a cambio de asistir a clases.

Dentro de ese colectivo se cuentan los llamados «menores tutelados por el Estado», explica Fina Hernández, directora de la asociación Murcia Acoge.

Se trata de adolescentes que por una u otra razón se quedan de su cuenta en España.

La mayoría son jóvenes de origen marroquí (la segunda mayor colonia de extranjeros después de los rumanos), que han entrado de manera irregular a España o que se han quedado solos en el país porque sus padres se han regresado, una problemática cada vez más afecta a los jóvenes latinoamericanos.

«Son chicos de 15 y 16 años que no han querido regresarse a sus países de origen en muchos casos por rebeldía, y que al quedarse solos han tenido que ser tutelados por la administración», le dice la experta a BBC Mundo.

«El estado les suple todas sus necesidades, el problema es que cuando cumplen 18 años quedan en la calle», precisa.

«No tienen medios de vida, no pueden renovar sus permisos de residencia y no regresan a sus países de origen. De repente tienen todos los problemas de un adulto y sus familias están lejos».

Publicaciones Relacionadas

Más leídas