Los kepis que dan poder

Los kepis que dan poder

FABIO R. HERRERA-MINIÑO
Una buena parte de la ciudadanía observa con ironía e interrogantes la costumbre de la gran mayoría de los oficiales de la policía y de las Fuerzas Armadas, que no se despojan de sus kepis cuando están bajo techo, o participando en entrevistas televisivas o dando informaciones en ruedas de prensa a los medios de comunicación.

 Parecería que sin ese adminículo de la testa, se sentirían desnudos y despojados de la fuerza del rango que ostentan y entonces se presentan ante los civiles como gentes de poder, que requiere el uso permanente de ese ornamento craneal.

En otras partes de la Tierra, se observa a los altos militares, que cuando están bajo techo, están despojados de esos kepis floridos y de la pistola al cinto. Incluso, cuando Haití tenía sus fuerzas armadas, sus oficiales, no se exhibían con ese apoyo vital de los kepis para pretender decirle a los indefensos civiles que ellos eran los jefes.

Aquí vemos a casi todos los relacionadores públicos de la Policía, ofreciendo todas sus declaraciones e informaciones con sus kepis bien ajustados en la cabeza. Por igual, ocurre con los demás relacionadores públicos de los cuerpos castrenses, con excepción a los de la Marina de Guerra, que por su tradición y entrenamiento, tienen otro concepto de los valores navales. Los altos oficiales en servicio, y en posiciones elevadas, son más adictos al uso del kepis; se les hace difícil despojarse de esa prenda y no dejar su frente desolada, o exhibir una calvicie prematura, que no le reste fuerzas a sus posición de poderío, que sirve para amedrentar a los civiles que pudieran dudar de su superioridad.

Esa costumbre local del uso del kepis, por parte de los policías y militares de alto rango, es que los ayuda en sus egos de hombres machos, inclinándose por el oropel que les brinda ese sombrero tan especial, que de otras maneras no recibirían el reconocimiento y adulaciones de los demás ciudadanos, pues se tratarían de personas comunes y corrientes, cosa que no ocurre cuando se refugian debajo de su kepis. Cuando llegan al tiempo de recibir la baja o la pensión, pierden ese poder que antes tenían y se convierten en personas muy frágiles en su conducta.

Si se fuera a estudiar las razones conductuales, que hace obligatorio a toda hora el uso del kepis cuando están llenos de ramas, por parte de los oficiales de alto rango, sería hurgar en los orígenes de esos ciudadanos que consideran que es una forma de olvidar esos orígenes. Se presentan ante los demás conciudadanos, exhibiendo un símbolo de poder, que emana de las instituciones a que pertenecen. De otras maneras no sería posible darse a conocer o gravitar en los medios sociales y pasarían inadvertidos en cualquier ambiente; son afectados en su frágil personalidad de bajo estima. Por tanto, deben usar ese kepis a toda hora y lugar para sentirse retribuidos en su ego, ya que son poderosos y son dueños del perdón o castigo a los civiles.

Donde más notorio es el uso del kepis, con muchos ramos, es cuando uno de esos altos oficiales cumple años, en que la foto que se publican en los diarios, es portándolo bien ajustado en sus cabezas, para así reafirmar su poder. Y en sus fiestas de celebración, de una forma u otra reciben siempre muchas retribuciones de los amigos de ocasión, que están obligados por el kepis que utilizan esos altos oficiales a celebrar sus fiestas, hasta de manera extravagante, con el dispendio de la bebidas y alimentos, fruto de las atenciones de quienes en el campo civil necesitan contar con altos oficiales en todas las instituciones para sentirse seguro a la hora de cualquier incidente, y más ahora, que tan de moda está la violencia y amedrenta a los que no disponen de un kepis para ahuyentar a los delincuentes.

Cuando los altos oficiales dominicanos asimilen la convicción de que el kepis no los ayudará a ser mejores oficiales sería viendo la forma de como se comportan sus compañeros de armas de otros países; cuando no están de servicio no utilizan sus uniformes, y si van a una actividad con su uniforme, en ningún momento hacen uso del kepis si esa actividad es bajo techo. Entonces, cuando ocurra que los altos oficiales, militares y policiales, copien de esos colegas de armas del exterior, se podría pensar que finalmente se entraría en un proceso de modernización y madurez de la Policía y de las Fuerzas Armadas. Mientras no ocurra ese cambio de mentalidad, el país se mantendría a nivel de subdesarrollo policial y militar, aún cuando están manejando los modernos AR-15, Uzzis o Glok, auxiliares para hacer sus servicios de defensa y protección de los ciudadanos del país.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas