A pesar de terminar con el segundo mejor récord en el Este (54-28), una salida temprana en manos de los Pacers en abril, combinada con los veranos fuertes de sus rivales ha dejado a los Knicks en una situación precaria.
Sin espacio de cara al tope y sin muchos recursos de cambio, su única opción parecía ser apostar a un roster envejecido y esperar que sus veteranos puedan pasar la temporada sin demasiados sobresaltos.
Ellos sumaron en sus roster en la temporada muerta al controversial jugador Metta World Peace, procedente de los Angeles Lakers, y a Andrea Bargnani en intercambio.
Pero ahora lo importante de la escuadra que juega en la cancha del Madison Square Garden es que su estelar alero Carmelo Anthony se mantenga saludable todo el tiempo.
Carmelo lideró la ofensiva con 28.7 puntos por juego, 6.9 rebotes y 2.6 asistencias.
Raymond Felton estará como armador con 13.9 puntos, 2.9 rebotes y 5.5 asistencias.
Tyson Chandler defenderá la posición de centro. El tuvo muy bien el año pasado en cuanto a rebotes atrapados se refiere al promediar 10.7 por partido, además de 10.4 puntos.
El escolta Ima Shumpert tratará de rebotar de una pobre campaña con 6.8 puntos, 3.0 rebotes y 1.7 asistencias.
Andrea Bargnani llega con números aceptable al conseguir promediar 12.7 puntos, 3.7 balones atrapados y 1.1 asistencias.
El banco lo completan el veterano Metta World Peace, J.R. Smith, Tim Hadarwya Jr, Toure`Murray, Pablo Prigioni, Beno Udrich, Cole Aldrich y Jeremy Tyler.
Mike Woodson será el coach del conjunto.
Es un hombre que ha mostrado tener “sangre fría”, y mueve bastante bien su banca, y más ahora que tendrá a dos jugadores sentados que podría ser de valores como son los casos de World Peace y Smith.
No hay duda que los Knicks estarán en la pelea todo el tiempo.