Anthony Davis era el jugador más grande en la cancha y los Houston Rockets no tenían respuestas.

Davis tuvo 29 puntos y 12 rebotes, LeBron James terminó a una asistencia de un triple-doble y Los Angeles Lakers encabezaron a los Rockets 110-100 ayer jueves por la noche para tomar una ventaja de 3-1 en su serie de semifinales de la Conferencia Oeste.

James sumó 16 puntos, 15 rebotes y nueve asistencias para los Lakers, que superaron en rebotes a los Rockets 52-26.

Alex Caruso anotó 16 puntos y Rajon Rondo tuvo 11 puntos, 10 rebotes y ocho asistencias para los Lakers, que aguantaron después de desperdiciar la mayor parte de una gran ventaja en la segunda mitad.

«Rotación de balón», dijo Davis. «Tuvimos demasiadas pérdidas de balón».

Esa fue una de las pocas quejas que los Lakers pudieron hacer después del Juego 4.
Russell Westbrook tuvo 25 puntos y James Harden 21 para los Rockets, quienes obtuvieron 19 de Eric Gordon y 14 de Austin Rivers.

Los Lakers estaban arriba por 23 a mediados del cuarto, en camino a una victoria aplastante. Fue entonces cuando la ofensiva de Houston se despertó.

Westbrook hizo un tiro de esquina de tres puntos con 3:01 restantes,
Harden consiguió un robo y un par de tiros libres en la siguiente posesión, y los Rockets armaron una carrera de 18-2 para ponerse a 103-96.

Los Lakers perdieron el balón en cuatro posesiones consecutivas durante ese tramo, sin poder hacer nada.

Sin embargo, inteligentemente, en la mayor posesión de la noche cuando el reloj marcaba dentro de la marca de dos minutos, fueron a Davis.

Gordon, que mide aproximadamente medio pie más bajo que Davis, no tuvo ninguna posibilidad, ya que el Laker All-Star anotó en el carril para llevar la ventaja a nueve y darles a los Lakers un poco de espacio para respirar.

Un triple de Caruso tras un pase de James con 34,6 segundos por jugarse puso el marcador 108-100, y los Lakers escaparon.

Así de fáciles fueron las cosas para los Lakers: en el tercer cuarto, para luego continuar y al final conseguir la victoria.