Con una sufrida victoria en la prórroga ante unos Minnesota Timberwolves plagados de bajas, Los Ángeles Lakers sellaron la noche del martes su regreso a los playoffs de la NBA, en los que enfrentarán a los Memphis Grizzlies.
En el otro partido de la primera jornada del repechaje a playoffs (‘play in’), los Atlanta Hawks ganaron en la pista de los Miami Heat y se citaron en la primera ronda de las eliminatorias con los Boston Celtics, vigentes subcampeones.
En Los Ángeles, LeBron James (30 puntos y 10 rebotes) y el resto de los Lakers tuvieron que sudar mucho más de lo esperado para batir 108-102 a unos Timberwolves que no contaban con varios titulares, incluido el francés Rudy Gobert, su ancla defensiva.
«De esto se trata nuestro deporte. De llegar a abril y tener la oportunidad de jugar en la postemporada», se felicitó ‘King James’, ávido por evitar que los Lakers se quedaran fuera de playoffs por segunda campaña consecutiva.
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«Hemos estado a prueba todo el año y desde el parón del All-Star hemos jugado un buen básquet», aseguró el máximo anotador histórico de la NBA.
Los Lakers fueron a remolque prácticamente todo el partido pero, a falta de 1,1 segundos para el final, se pusieron por delante 98-95 con un triple de Dennis Schröder que parecía decidir el juego.
Pero en la última acción, Anthony Davis cometió una falta sobre Mike Conley, que anotó los tres tiros libres para forzar una prórroga en la que los Lakers se mostraron más efectivos.
Minnesota todavía puede clasificar a los playoffs si supera el viernes al vencedor del cruce del miércoles entre los New Orleans Pelicans y los Oklahoma City Thunder, en un partido en el que tendrán de vuelta a Gobert.
El pívot francés pagó el martes un partido de sanción por lanzar un puñetazo contra su compañero Kyle Anderson en un tiempo muerto del último juego de fase regular, en el que Minnesota también perdió a su alero titular, Jaden McDaniels, al fracturarse la mano derecha al golpear la pared del túnel de vestuarios.
Victoria en la prórroga
Los Lakers llegaban como favoritos al duelo del martes pero se encogieron bajo la presión frente a unos Timberwolves brillantemente comandados por Karl-Anthony Towns.
El pívot dominicano-estadounidense logró 24 puntos y 11 rebotes pero la otra estrella del equipo, el escolta Anthony Edwards, naufragó con apenas 9 puntos y una estadística de 3/16 en tiros de campo, incluido un 0/8 en triples.
Ni Anthony Davis, que terminó con 24 puntos y 15 rebotes pero jugó limitado físicamente, ni ningún otro pívot angelino pudo frenar en la pintura a Towns, cuyos problemas con las faltas al final del partido fueron una bendición para los Lakers.
Minnesota llegó a tener una máxima ventaja de 15 puntos ((78-63) a mediados del tercer cuarto pero los Lakers aprovecharon que Towns se fue al banquillo con su quinta falta para lograr un parcial de 7-0 que asfaltaba la remontada.
Un triple de LeBron James puso el empate a 95 y dio paso a unos caóticos últimos dos minutos en los que ambos equipos se turnaron en pérdidas de balón.
En la acción que parecía definitiva, James entró a canasta y en el último momento dobló la pelota a la esquina al alemán Schröder, que clavó un triple a solo 1,1 segundos del final.
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Pero, con los 20.000 aficionados angelinos en pleno festejo, Davis cometió falta sobre Conley en el último y desesperado ataque de Minnesota y le concedió tres tiros libres con 0,1 segundos en el reloj.
El base, veterano de mil batallas a sus 35 años, anotó los tres y forzó el tiempo extra.
Los Lakers respiraron al ponerse rápidamente en ventaja y, aunque Minnesota pudo empatar en un triple fallado por Taurean Prince, acabaron certificando el triunfo y citándose el domingo para el inicio de la serie ante los Grizzlies de Ja Morant.