República Dominicana registra en su relación con el Banco Interamericano de Desarrollo, del cual es miembro-fundador, un apreciable resultado de aprovechamiento de las facilidades crediticias y de apoyo a proyectos que la entidad instrumenta con fines económicos y sociales en los estados asociados. Unos 20 proyectos de financiamientos demuestran con hechos en este momento que el país permanece bien situado en la agenda del BID concebida para impulsar el manejo eficiente de recursos para que constituyan la base del progreso en varios órdenes sin restar importancia al aspecto humano. Disponible para las áreas de viviendas, educación, agua y saneamiento y reformas para la modernización del Estado, entre otros.

Los objetivos del desarrollo enfocados con sentido social y costos flexibles, distantes de las fuentes financieras que priorizan el lucro, incluso con aporte de fondos no reembolsables. Con visión de futuro y sensibilidad, el BID estimula políticas de previsión reservando créditos para emergencias por catástrofes naturales. El crecimiento de la economía del país ha sido una excelente señal para el organismo crediticio. Cabe resaltar que el BID cuenta además, para su importante rol continental de copartícipe del desarrollo regional, con los servicios en sus operaciones de especialistas nacidos en República Dominicana. Allí ponen en alto el nombre de su patria.

Pedro Brand con bonos en baja

No importa cuántos moradores del municipio de Pedro Brand hayan salido de la pobreza -que deberían ser muchos según estadísticas del optimismo- de todos modos les faltan unas cuantas toneladas de asfalto, columnas, vigas y losas para salvarlos del ostracismo que les condena a una vida sin plenas satisfacciones porque sus calles están en pésimas condiciones para el tránsito; más la ausencia de dos puentes que evitarían a los estudiantes de la comunidad llegar mojados a las aulas tras sobrevivir a los riesgos de cruzar a pie peligrosas hondonadas.
Una crisis vial que el alcalde Ramón Pascual (PRD) debería poder enfrentar con el concurso del Gobierno Central, muy bien equipado y abastecido por cierto, para ir en auxilio del cercano, pequeño y pobre municipio. Pedro Brandt quiere estar en gracia.