Los libros siguen al dólar

Los libros siguen al dólar

POR CARMEN CARVAJAL
Los libros alimentan el espíritu y enriquecen el intelecto, pero, salvo a editores, libreros y algunos autores, a nadie le llenan el estómago. Es por ello que en épocas de crisis económica, como la que atraviesa República Dominicana y que tuvo su pico durante el año pasado, los libros son los primeros sacrificados y eliminados de los presupuestos familiares.

Es lo que ocurrió en el país, donde las ventas de libros cayeron de manera sustancial durante los dos últimos años, período durante el cual la devaluación del peso encareció los libros y los alimentos, y empobreció el sueldo de las clases medias, que son las grandes consumidoras de literatura.

Esta circunstancia supuso un dilema para muchos: enriquecer el espíritu o alimentar el cuerpo. Una encrucijada fácil de cruzar, sobre todo, para los que tienen niños, los libros fueron sacados del presupuesto.

Sin embargo, de acuerdo con libreros, editores e importadores de libros, éstos han bajado de precio, sobre todo, las ediciones dominicanas.

Parece  que es la única mercancía que ha adecuado sus precios a la nueva tasa de cambio, y libros que hace unos meses se vendían a RD$500,  hoy cuestan la mitad.

La reducción en los precios motiva a los lectores huidos de las librerías a retornar a ellas, y de nuevo se activan las ventas.

Y para algunos conocedores, como es el caso de Luisa Povedano, de la Librería Mateca, la VIII Feria Internacional del Libro, inaugurada el pasado jueves, será el empujoncito definitivo para que los amantes de la lectura retornen a las librerías y a las tertulias literarias.

DE LA CRISIS AL ALIVIO

“Considerable” es para Luisa Povedano, la reducción en el nivel de ventas de libros a raíz de la crisis económica que afectó al país en los últimos años.

 “Incluso clientes habituales, gente acostumbrada a leer y amante de la literatura, dejó de venir a la librería”.

Y es que con el dólar a RD$50 por US$1, y el euro a casi RD$60 por 1, los libros se volvieron prohibitivos para gente que, por muy aficionado a la lectura que fuera, cobraba en pesos y sin aumentos  y mucho menos indexaciones.

Sin embargo, actualmente han bajado los precios, sobre todo, los de libros dominicanos, la mayoría de los cuales se vende por debajo de los RD$200, especialmente los de literatura. Los políticos y de otro tipo también han bajado. En general, los libros de autores criollos se cotizan por debajo de los RD$500.

A esto se añade el hecho de que en el país se están haciendo muy buenas ediciones. Cita el caso de las editoras Buho, Letra Gráfica, Cole y Amigo del Hogar.

En el caso de los extranjeros, la ejecutiva de Mateca reconoce que todavía se venden muy caros, pero el problema, señala, se debe a que los precios son elevados en los países de origen, especialmente los que vienen de España. 

OTRA VISIÓN

Ruth Herrera, directora de Ediciones Generales, del Grupo Santillana, que incluye, entre otras, Alfaguara, Taurus, Aguilar y Alfaguara Infantil,  reconoce que hubo cierta depresión en el mercado de libros en los últimos años.

En el caso de este grupo la caída no fue notoria, ya que trabajaron de acuerdo al mercado.

“Nos trazamos metas y las cumplimos”, explica. La crisis obligó a buscar las opciones más económicas para presentar al mercado dominicano, y eso les dio resultado.

Reconoce, empero, que cuando el dólar se movió por encima de RD$45, hubo dificultad para vender algunos libros.

Herrera coincide con Povedano en que los libros importados son caros en los países de origen, y los dominicanos son más baratos.

Herrera señala específicamente a España y México como las naciones donde los libros resultan más costosos.

 Es por ello que su empresa recurre a las editoras colombianas, donde los precios son muy asequibles. Algo similar pasa con Argentina, pero el flete desde allí los encarece.

Además de importadores, esta empresa de capital español, también edita libros dominicanos. Los últimos producidos para editorial Taurus, uno sobre cada uno de los hermanos Henríquez Ureña, Pedro y Camila, se venden ambos a menos de RD$400.

En cuanto a los libros extranjeros, en el caso de las novelas, explica Ruth Herrera, la más cara actualmente es La Casa Verde, de Vargas Llosa, que se vende sobre los RD$700. El resto está entre RD$400 y RD$700.

Los libros de la colección de ensayos de Taurus se venden entre RD$600 y  RD$1,000, y los de mejoramiento personal, salud, familia, gerenciales y de negocios, entre RD$300 y RD$600.

NUEVAMENTE LOS IMPUESTOS

Tanto Luisa Povedano como Ruth Herrera desmienten la creencia de que los libros están exonerados de impuestos. Es cierto que durante la gestión de Tony Raful se eliminó el impuesto, pero de inmediato la Dirección de Aduanas comenzó a aplicar el recargo cambiario y un impuesto de importación de 3%.

Esto supone que los libros pagan un 16 por ciento de impuestos, que además se cobran incluyendo el flete.

La buena noticia es que los que se exponen y venden en la feria del libro que se desarrolla actualmente en la Plaza de la Cultura, están exonerados de impuestos.

Tanto los libros de  Santillana como los de Mateca, se venden en la feria con descuentos que van desde un 20% que se aplica en forma generalizada a todos, hasta un 50% que se aplica a un muy diverso catálogo de obras.

Santillana, además, cuenta con una variada oferta de títulos que venderá durante la feria a RD$60 cada uno.

“Cuando la gente se dé cuenta que los libros realmente han bajado de precio, volverán a las librerías”, es la esperanza de Luisa Povedano, quien fue homenajeada durante la feria por los 30 años de la Librería Mateca, que regentea junto a su esposo, Santiago Povedano.

 

 

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