POR ANGELA ROSSO
Importadores de lubricantes y propietarios de talleres de mecánica estarían adulterando aceites importados para motor y vendiéndolos a detallistas y a usuarios como originales, según declaraciones de varios sectores vinculados.

En ese sentido, Hoy consultó varios mecánicos, detallistas y vendedores de lubricantes,  y confirmaron el presunto fraude al que son sometidos los propietarios de vehículos.

De acuerdo a la denuncia, los falsificadores de lubricantes estarían recopilando envases de aceite vacíos para llenarlos con otros lubricantes reciclados y posteriormente vendérselos a detallistas.

Se presume que esa práctica es realizada por algunas casas distribuidoras de lubricantes, que están reconocidas internacionalmente.  Según Sergio Troncoso, representante de ventas de una importadora de lubricantes, el problema radica en que muchos importadores de aceites no tienen representación exclusiva de una marca determinada de aceite, sino que tienen marcas que la distribuyen a nivel nacional, lo que según él da paso a que se altere el producto.  “El problema de aquí es que en este país hay gente grande que no tienen una representación de una marca, sino que distribuyen a nivel local y venden productos internacionales con marcas adulteradas”.    Y agregó: “La situación es delicada por que ese problema no se puede comprobar tan fácil, por que el nivel de conocimiento que tienen los mecánicos y las herramientas de las que disponen no pueden asegurar que fue un determinado aceite que dañó motor”  

Asimismo, algunos dueños de talleres estarían también falsificando lubricantes, llenando los envases que dejan los clientes y recopilando de otros establecimientos para llenarlos con grasas desechadas y posteriormente venderlos como originales y a un costo mayor. Según Fuente, al momento de hacer esta venta los dueños de talleres alegan que deben tener algunas ganancias de los lubricantes que les compran a los distribuidores.

A otros talleres, se les atribuye   comprarle aceites más baratos a distribuidores ilegales, que fabrican los envases y los etiquetan para venderlo como lubricantes originales. 

Según declaraciones de algunos mecánicos, ese tipo de aceite provoca grandes daños a los vehículos, estos efectos se observan en el desgaste de algunas piezas a destiempo, humo en exageración  y   “tranques” a motores.

Aunque dueños de tiendas de repuestos dicen estarse cuidando de ser víctimas de fraude, alegan que es difícil distinguir el nivel de calidad de los lubricantes, ya que todos los envases vienen sellados y con las marcas originales.

De ser ciertas estas denuncias, los usuarios no solamente estarían comprando aceites  falsificados al mismo precio de originales, sino que además tendrían mayores pérdidas al tener que comprar piezas nuevas y pagarles a los talleres para que les reparen los vehículos que han resultado dañados por esa causa.