Los malos pasos

Los malos pasos

Las organizaciones tienen reglas que deben ser respetadas para que funcionen adecuadamente. Esas normas constituyen el respeto al derecho ajeno, a la paz.

El ingeniero Miguel Vargas Maldonado ha fallado de manera constante en la dirección del Partido Revolucionario Dominicano.Al firmar un pacto con el Presidente de la República, Leonel Fernández, violó decisiones de los más altos organismos del PRD, los cuales habían resuelto no llegar a ningún acuerdo con el gobierno, debido a su permanente violación a las leyes y su conducta antidemocrática.La actitud de toro que le faja al trapo rojo,  llevó al ingeniero Vargas Maldonado a pisotear los acuerdos de la organización.

Al parecer, el ingeniero Vargas Maldonado se sintió bien con los resultados de su actuación violatoria de las decisiones partidarias y decidió, más adelante,  firmar otro pacto con el Presidente de la República, Leonel Fernández, para que se reformara la Constitución de la República mediante una Asamblea Revisora y no mediante la convocatoria de una Asamblea Constituyente, modalidad que favoreció el PRD en decisiones de sus más altos organismos.

El examen de tan desafortunadas actuaciones indica una actitud de prepotencia que no debe ser soportada en el Partido Revolucionario Dominicano, escuela de formación de los cuadros políticos que necesita la nación para que florezca la democracia. Desde la orilla de los partidos, la práctica política implica la participación de todos sus miembros en la construcción de democracia interna, para poder ofrecer al pueblo un modelo de lo que se propone hacer esa organización cuando llegue al poder y maneje la administración del Estado.

Mal puede un partido hablar de democracia cuando su presidente actúa de manera indisciplinada. El Presidente de la República, Leonel Fernández, hizo muy bien cuando eligió al ingeniero Miguel Vargas Maldonado como su contendor. A cualquiera le interesa un peso liviano que, por demás, es de una torpeza y una ceguera de leyenda.

¿Cómo fue que el PRD no se preparó para la compra de votos si Danilo Medina denunció que había sido derrotado por el uso de recursos del Estado en su contra?

¿Cómo se le ocurrió a Miguel Vargas pactar con Leonel Fernández, personaje que escupió para arriba durante mucho tiempo y luego le cayó el salivazo de Joaquín Balaguer cuando le facilitó el acceso al poder en 1996?

¿A quién engaña el PLD? A quienes son incapaces de leer entre líneas y ver más allá del horizonte.

Hay que desplazar la actual directiva del PRD por dirigentes sensatos, equidistantes, equilibrados, que no se dejen engañar o que no estén obligados a pactar en contra de los intereses y las decisiones del partido.

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