RÍO DE JANEIRO (EFE).- Un desfile de ropa para niños marcó ayer la apertura de los desfiles de la «Fashion Rio», la más importante pasarela de Río de Janeiro, dedicada en esta ocasión a los modelos que se llevarán el próximo invierno carioca. En pleno verano austral, en una época en que los termómetros llegan a marcar hasta 45º C en Río de Janeiro, la «Fashion Rio» ha decidido apostar por la moda para los días más fríos.

El primer desfile de la jornada inaugural fue realizado por los modelos «más bajitos» de la muestra.

Niños y niñas de entre siete y 12 años mostraron lo que los modistas han diseñado para ellos pensando en el frío del invierno en Río de Janeiro, una ciudad tropical con las estaciones bien marcadas pero en la que las temperaturas no suelen bajar de 15 grados.

La firma «Lilica Ripilica» se ha propuesto combatir ese frío con mucho color y por eso presentó una colección de chalecos, abrigos y botas de estridentes naranjas, rojos, verdes y amarillos, vestida por alegres chicos y chicas que se tomaron en serio su papel.

Este año, la estrella de la «Fashion Rio» deberá ser la modelo brasileña Gisele Bundchen, una de las más cotizadas en el mundo de la moda internacional, que saldrá a la pasarela el próximo viernes para desfilar con la ropa de la casa «Colcci».

Bundchen, novia del actor estadounidense Leonardo Di Caprio, no ha desfilado jamás en el «Fashion Rio», que ya ha contado en otras ediciones con modelos de la talla de Naomi Campbell, Paris Hilton o Lizze Jagger.

Los empresarios del sector textil calculan que los cinco días que durará el evento supondrán negocios por unos 330 millones de reales (unos 122 millones de dólares), pero sobre todo confían en que abrirá aún más puertas para la moda brasileña en el exterior.