POR NARCISO PÉREZ
HATILLO PALMA, Monte Cristi.- Quienes asesinaron en la madrugada del lunes a dos haitianos aquí se hicieron pasar por miembros del Ejército, dijeron residentes de las inmediaciones. Otros cuatro haitianos resultaron heridos y fueron internados en el hospital público de Mao, Valverde.

Miguel Soriano, quien pidió que no se le fotografiara por temor a represalias, dijo que algunos de los haitianos que lograron salvar sus vidas, insisten que los asesinos dijeron que eran “guardias”.

El pastor adventista Vitelio Charles, de 78 años, y Olani Pié, de 40, murieron de múltiples heridas de machetes en la cabeza, la espalda y los brazos y piernas.

Los dos eran parte de un grupo de diez haitianos que residían en la finca Dominic Agrosa, propiedad de Narcisa González, quien reside en Laguna Salada.

Ayer en la tarde agentes policiales detuvieron a Juan Darío Matías, quien fue trasladado a la Policía en Mao, así como Juan Reyes y Leonardo Tavárez, cuando estaban en una finca cercana a la residencia de Maritza Núñez, la comerciante que fue asesinada el pasado 9 de mayo, cuando fue asaltada por individuos que fueron identificados como haitianos.

El asesinato de esta comerciante y las heridas que le produjeron los asaltantes al esposo, cuando ambos dormían, desató una persecución de haitianos residentes en la zona. Estas acciones llevaron a las autoridades dominicanas a repatriar a los haitianos para evitar que fueran linchados.

SITUACIÓN

Todavía muchas personas aquí expresan su rechazo a los haitianos y a que se les utilice en las fincas.

La síndica Carmen Joselin Espinal dijo que muchas personas temen salir de sus casas después de las siete o las ocho de la noche por temor a ser agredidos por haitianos.

“Las cosas llevan un mal camino ya que no habrá confianza de juntarse entre dominicanos y haitianos. Es necesario que las autoridades de Migración regulen la presencia de los trabajadores haitianos”, declaró Espinal.

La fiscal Daysi Espejo dirigió ayer operativos en busca de haitianos para determinar si estuvieron presentes al momento del asesinato.

La finca donde fueron asesinados los dos hombres está ubicada a unos ocho kilómetros del liceo secundario de aquí.

Vecinos que trataron por más de 20 años al pastor Vitelio Charles lo definieron como una persona pacífica y muy aferrado de la prédica del Evangelio.

Dentro de la casucha donde fueron asesinados había todavía ayer algunas vestimentas, así como fogones, pailas, platos y víveres.