Los Mavericks piden un buen juego de sus bases y producción de su pívot

Los Mavericks piden un buen juego de sus bases y producción de su pívot

POR ANDRE ARCE
DALLAS, Texas
(ESPNdeportes.com).- Querido San Nicolás, aprovechando la época del año y abusando de tu confianza, generosidad y buen sentido del humor (jo, jo, jo) te pasamos unos encargos de último aviso mientras andes en ruta por la ciudad de Dallas. Se trata de unos regalitos, en especie o en persona, para los Dallas Mavericks y su entrenador Don Nelson («Nellie»).

Te aseguro que los jugadores de Dallas, su entrenador y toda su afición se han portado de maravilla todo el año y te recuerdo que desde su debut en la NBA, en la temporada 1980-1981 jamás han llegado a la codiciada final por el título. Estuvieron muy cerca hace tiempo, pero gracias a los Lakers de Los Ángeles y por apostar el rancho por un jugador llamado Roy Tarpley, ha sido un camino largo y frustrante.

Ya es hora Santa, y van a necesitar tu ayuda porque traen a puros jugadores nuevos (ocho de 12 jugadores en el plantel son adquisiciones nuevas), varios jóvenes prometedores pero apenas en su segundo año (Josh Howard y Marquis Daniels) y un novato sensación pero todavía muy verde (Devin Harris).

Necesitan solo dos cosillas especiales, buen juego de parte de sus bases y producción en la posición de centro o pívot. Ya que andas por estos rumbos, no olvides una defensiva, un brebaje para que Nowitzki (25.8 puntos por juego, 10.2 rebotes por juego, 2.6 asistencias por juego) no pierda la puntería y aguante toda la temporada y la fuente de la eterna juventud para Michael Finley (18.3 puntos por juego, 4.3 rebotes por juego, 2.5 asistencias por juego) para que no se vuelva a lastimar.

No es que seamos exigentes mi querido Nikko, pero es que desde que nos robaron a Steve Nash, porque eso fue un asalto a mano armada con millones de dólares, no tenemos a un base que penetre a la defensiva contraria, desbalanceando a la defensiva contraria y abriendo espacios cerca del aro o para tiros desde distancia de tres puntos. No es queja, pero Jason Terry (9.5 puntos por juego, 3.6 asistencias por juego), Darrell Armstrong (4.9 puntos por juego, 2.9 asistencias por juego) y Devin Harris (7 puntos por juego, 2.5 asistencias por juego), juntos, no llegan ni a las 11 asistencias por juego de Nash.

Tampoco es que demandemos una devolución por los 65 melones en siete años que invertimos en el nuestro poste nuevo, Erick Dampier (8.2 puntos por juego, 7.5 rebotes por juego y una bloqueada por juego), porque él reconoce que nos debe mínimo 10 puntos por noche más rebotes y tiros bloqueados, muchos rebotes y muchas bloqueadas. No es que llevemos cuentas, pero el tipo sale debiendo. Especialmente después de años y otro dineral desperdiciados con Shawn Bradley (2 puntos por juego, 1.8 rebotes por juego), sabemos que alcanza el aro parado pero por favor ayúdalo a brincar más de dos pulgadas.

Dampier no es gran amenaza de puntos en el centro, aunque el mismo se proclamó el segundo pívot más importante detrás de Shaquille O»Neal, pero bueno le echa ganas, sin embargo no jala doble cobertura por lo que rivales siempre le caen a Dirk Nowitzki. Van solo 27 juegos esta temporada y el alemán, de solo 26 años, esta cansado, golpeado y agobiado emocionalmente por el peso completo de cargar con la ofensiva. El pobre Dirk parece Vinny Testaverde a sus 41 años. Nowitzki la hizo de vocero del equipo ante los medios, porque ya habla muy bien el inglés, apuntando que el equipo anda bajo de nivel y que solo desea que desarrollen su potencial real.

Dirk y los Mavericks tienen tres días de descanso para gozar las fiestas navideñas y recuperar fuerzas. El retorno de Michael Finley después de 15 juegos es oxígeno puro para Nowitzki pero Dallas necesita una tercera opción en Jerry Stackhouse (14.4 puntos por juego), ausente tres juegos consecutivos y cuatro de los últimos cinco, lastimado de la muñeca derecha. De pilón, una pomadita de veneno de víbora para Jerry.

Sabemos que es mucho pedir, Señor Claus, pero usted es pudiente. Reconociendo que la lista es larga y el aviso algo corto, en el peor de los casos, le pedimos que se acabe la racha de lesiones para que el equipo por fin pueda jugar con un plantel completo.

Quizás este último punto sea la clave de los previos.
Sin más por el momento querido Santa Claus, de antemano gracias por tu comprensión. 

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