Si los Dodgers de Los Angeles finalmente colocan al jardinero dominicano Manny Ramírez en la lista de waivers para ser cambiado, los Medias Blancas de Chicago serían el nuevo hogar del enigmático toletero.
De acuerdo a varios reportes, entre ellos el Chicago Tribune y el Los Angeles Times, los Medias Blancas han manifestado su interés de reclamar a Ramírez para quedarse con el jardinero, quien fue activado de la lista de lesionados el pasado sábado.
Los Medias Blancas tienen un porcentaje de victorias de .540, con marca de 67-57 y serían el primer equipo con chances de postemporada en optar por Ramírez en la Liga Americana, eso si nadie lo reclama en la Liga Nacional.
De acuerdo a Fox Sports, los Rays de Tampa Bay y los Rangers de Texas también quieren los servicios del toletero, quien se encuentra en su último año de un contrato por dos temporada y US$45 millones con los Dodgers de Los Angeles.
A Ramírez le quedan US$4.46 millones de salario esta temporada, aunque un punto a destacar es que US$3.34 millones de ese dinero es diferido sin intereses.
Como parte del contrato, Ramírez tiene una cláusula de no cambio por lo que debería aprobarle cualquier movimiento a los Dodgers antes de que se haga efectivo el proceso de transacción.
De acuerdo a reportes del Los Angeles Times, los Dodgers estarían interesados en el movimiento solo para descargar el salario del dominicano.
Ramírez ha tenido un año por debajo y lleno de lesiones, con un promedio de bateo de .312, pero apenas ocho cuadrangulares y 39 remolcadas en 223 apariciones al plato este año.
Muchos especulan que Ramírez no jugará más después del 2010.
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¿Junto a Guillén?
Algo que ha generado muchos comentarios es cómo se llevarían en los Medias Blancas dos personalidades tan únicas como las de Manny Ramírez y el dirigente de los Medias Blancas, el controversial venezolano Ozzie Guillén.
Aunque Ramírez nunca ha tenido choques con ninguno de sus capataces, su comportamiento desganado y a veces desinteresado ha sido causa de irritación de más de un ejecutivo.