Luego de una marcha que concluyó en la parte frontal del Palacio Nacional, médicos y directivos de clínicas advirtieron ayer que radicalizarán su lucha y no descartan paros de centros públicos y privados.

Vestidos con sus batas blancas, marcharon desde la maternidad Nuestra Señora de la Altagracia, en la avenida México, hasta la sede del Palacio Nacional, pero a menos de 200 metros ocurrió un forcejeo entre médicos y gantes, que incluyó gases lacrimógenos y obstaculizarles el paso a los manifestantes.

Los profesionales de la salud protestaron por lo que han denunciado como incumplimiento por parte de las autoridades.

“Que no nos desafíen, ahora es que nos vamos a radicalizar, nos han lanzado gas pimienta, aún a sabiendas de que veníamos pacíficos”, dijo Senén Caba, presidente del Colegio Médico (CMD).

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Entre los manifestantes había expresidentes del gremio, como Víctor Díaz Alba y Waldo Suero.

También estuvo Rafael Mena, presidente de la Asociación Nacional de Clínicas Privadas (Andelicp). Esta entidad tiene 116 centros afiliados y su queja es de que el sistema de Seguridad Social no hace las indexaciones de acuerdo con la inflación que refleja el Banco Central. Marcharon Fulgencio Severino, Fredis Reyes y Freddy Ferreras.

Como antes

Médicos y policías estuvieron enfrentados como en los viejos tiempos, los obstáculos incomodaron a los profesionales de la salud, quienes consideraron esto maltrato.

¡Abusadores, con los médicos no se juega!, eran algunas de las expresiones más frecuentes.

Una cantidad de médicos mayores marchó, en reclamo de que aún en sus edades, les fueron lanzados gases que maltratan sus ojos y su salud. Por momentos hubo preocupación de que más de uno cayera desplomado, puesto que es gente que ya tiene condición de diabética o hipertensa.

Hospitales

Que se abran los hospitales Luis Eduardo Aybar y el Padre Billini, son dos demandas. Reclaman la eliminación de los patronatos y los voluntariados, dijo Senén Caba.

El presidente del gremio expresó que la mayoría de los miembros de patronatos hospitalarios son personas comprometidas con la corrupción y hasta tienen vínculos con el caso Medusa.