PARÍS. Los reposteros más prestigiosos del planeta se dieron cita este miércoles en París para explorar los misterios del chocolate, un producto que desde la América precolombina deleita a los hombres y los reconforta en tiempos de crisis.
“El chocolate fascina porque es un producto único en el mundo”, comentó a la AFP Ramón Morató, responsable de la Chocolate Academy de Gurb, en Cataluña, que desde hace años da cursos y seminarios por todo el mundo.
“No hay otro utilizable en pastelería y cocina que tenga la historia y la cultura que tiene detrás el chocolate, incluyendo el cacao y su origen”. Expertos chocolateros de Bélgica, Suiza, España, Japón, Francia, Brasil o México participan en el Salón del Chocolate en la capital francesa para exponer productos, recetas y presentaciones originales en vivo.
La magia del “fruto de los dioses”, que servía de moneda a los aztecas y era brebaje divino de sus élites, sigue cautivando y hoy es venerado por los cocineros más creativos.
“Un sabor único, incomparable, y otro aspecto muy importante: la textura, que nos ofrece la posibilidad de elaborar tantas y tan diversas cosas”, dice Morató.
“La crema sirve para montar y hacer salsas, pero con el chocolate uno puede además hacer bombones, abrillantar, o integrarlo a elementos como helados o postres. ¡Es inacabable!”. Importado a Europa por los colonizadores españoles desde México o la Amazonia, el árbol del cacao fue reimplantado por los portugueses en África en el siglo XIX y su cultivo se extendió al Índico y el sudeste de Asia.