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Lesiones en varios de los principales jugadores de los Mellizos de Minnesota resultaron en un fracaso absoluto en la temporada del 2011, en la que quedaron sotaneros en la División Central de la Liga Americana.
Para este año, se espera que figuras como el receptor Joe Mauer, el inicialista Justin Mourneau y el zurdo dominicano Francisco Liriano se mantengan sanos para poder batallar con equipos como Detroit y Cleveland.
Mauer se perdió la mitad de la campaña con problemas en una pierna y se vio limitado a .287, con tres jonrones y 30 remolcadas; Mourneau (.227-4-30) jugó apenas 69 partidos y aún no está totalmente recuperado de la contusión cerebral que sufrió, mientras que Liriano (9-10 y 5.09 de efectividad) se vio limitado a solo 26 aperturas.
También se perdió partidos el intermedista Alexi Casilla, quien estuvo limitado a 97 encuentros y ya recuperado puede ser un hombre que contribuya.
Con qué cuentan. La pareja M & M de Mauer y Mourneau debe ser determinante si logra evitar los problemas de salud y volver a la tendencia de años anteriores de producir en elevadas cantidades para poder pelear en la división.
Ryan Doumit está anunciado como el bateador designado del conjunto y como posible sustituto de Mauer detrás del plato cuando sea necesario.
El jardinero Josh Willingham pegó 24 jonrones y remolcó 98 carreras la pasada campaña, siendo el mejor productor de poder de la novena.
En el pitcheo, Carl Pavano (9-13), Liriano (9-10), Scott Baker (8-6), Nick Blackburn (7-10) y Jason Marquis (8-6) son los cinco abridores programados.
Matt Capps (15 salvados) repite como cerrador para un equipo que se movió muy poco en el invierno y que probablemente sufra de una manera muy similar a la del año pasado, cuando su fanaticada simplemente esperó más.
El protagonista
Joe Mauer
Dirigente
Destacado. El dirigente alemán de los Mellizos estará dirigiendo su temporada 11 en Minnesota, donde ha demostrado que sabe sacarle el máximo de provecho al material que le ponen en el terreno. Su marca de 865-755 incluye varias participaciones en la postemporada y su don de mando es incuestionable.
