Los Mets de Nueva York ganaron 86 partidos la temporada pasada y quedaron fuera de los playoffs, a 11 partidos de la primera posición en la División Este de la Liga Nacional.
Pero luego de mejorar su bullpen, y con un año más de experiencia de Pete Alonso, proyectan a dar la pelea e incluso ganar su división en el reñido Este que cuenta con los campeones mundiales de los Nacionales, los Filis de Filadelfia y los Bravos de Atlanta.
Pero luego que se desligaran del boricua Carlos Beltrán por su rol en el escándalo de robo de señales de los Astros de Houston, y la contratación del dominicano Luis Rojas para estabilizar el equipo, los Mets lucen bien.
Siguen teniendo una de las mejores rotaciones abridoras del viejo circuito, con Jacob deGrom a la cabeza.
deGrom viene de ganar su segundo Cy Young en forma consecutiva tras poner marca de 11-8 y 2.43 de efectividad, además de liderar la Nacional en ponches, con 255.
Y junto a él, el gerente general Brody Van Wegenen tiene agrupados a Noah Syndegaard, Marcos Stroman, Steven Matz y Rick Porcello.
Esta es una poderosa rotación abridora que tiene la calidad suficiente para causar estragos a los bateadores contrarios.
¿Y cómo lograr afectar aun más la ofensiva rival?
Con un bullpen que mete miedo.
Edwin Díaz es el cerrador oficial del equipo, pero hay brazos suficientes para dominar del sexto en adelante.
Aparecen los dominicanos Jeury Familia y el recién contratado Dellin Betances.
Michael Wacha y Robert Gsellman también forman parte del bullpen que provoca envidia a cualquier gerencia.
La ofensiva. Pete Alonso ganó el Novato del Año con 53 jonrones y 120 remolcadas la pasada campaña y nada luce indicar que pueda frenar al joven maravilla.
Se espera una mejor campaña para el dominicano Robinson Canó, que viene de su peor año ofensivo y un despegue del torpedero Amed Rosario.
Con J.D. Davis, Wilson Ramos y Jeff McNeil tienen el material que se necesita en ese sentido.