NACIONES UNIDAS— Los mil millones de personas con discapacidad en todo el mundo están entre los más afectados por el coronavirus, dijo el miércoles el secretario general de Naciones Unidas, que pidió que tengan el mismo acceso a la prevención y el tratamiento del COVID-19.
La pandemia está relevando hasta qué punto está marginado este colectivo y está intensificando las desigualdades que enfrentaban antes, como la pobreza y tasas más altas de violencia, negligencia y abuso, señaló Antonio Guterres.
Su mensaje en video se publicó junto con un reporte de la ONU que estimó que la gente con discapacidad representa alrededor del 15% de la población mundial, y el 46% de los mayores de 60 años.
El COVID-19 suele ser más grave en personas con patologías preexistentes, incrementando sus posibilidades de morir, apuntó Guterres. Y los discapacitados y ancianos que viven en residencias e instituciones son especialmente vulnerables porque pueden encontrarse con barreras en la atención sanitaria, en una higiene adecuada y en el distanciamiento social.
Guterres denunció que, en algunos países, las decisiones sobre el racionamiento de la atención médica se sustentan en criterios discriminatorios “como la edad o presunciones sobre la calidad o el valor de la vida, en base a la discapacidad”.
“No podemos permitir que eso continúe”, dijo. “Debemos garantizar la igualdad de derechos de las personas con discapacidad para acceder a la atención médica y a los procedimientos que salvan vidas durante la pandemia”.
El reporte incluyó acciones para proteger a los discapacitados de contraer el virus y gestionar el impacto de las cuarentenas, el distanciamiento físico y el aislamiento.
Pidió un mayor respaldo y compromiso político para garantizar que las personas discapacitadas “tengan acceso a servicios esenciales, incluyendo servicios inmediatos de salud y protección social, para superar la crisis”.