Los militares conviven
con protestantes

<P>Los militares conviven <BR>con protestantes</P>

Egipto vivió ayer domingo un crucial día de diálogo nacional, al que fueron convocadas las fuerzas políticas, incluidos los Hermanos Musulmanes, principal movimiento de oposición, mientras el país cumplió su 13º día de protestas multitudinarias contra el régimen de Hosni Mubarak.  

El ejército reforzó en la madrugada del domingo las medidas de control en torno a la emblemática plaza Tahrir de El Cairo, donde siguen congregados los manifestantes, sin ataques a la población.   Pero, en el frente político, la vía hacia el diálogo parecía abrirse. Mientras, el opositor   Mohamed ElBaradei criticó ayer «la gran confusión» creada la víspera por las palabras del emisario de Barack Obama en Egipto.

EL CAIRO. AFP. El movimiento islamista de los Hermanos Musulmanes, hasta ahora bestia negra del régimen del presidente Hosni Mubarak, inició ayer un diálogo inédito con el poder en Egipto, donde miles de manifestantes se concentraron por 13º día consecutivo en El Cairo. 

El poder volvió a reunirse ayer con la oposición para encontrar una salida a la crisis que paraliza el país desde el 25 de enero, cuando se iniciaron las protestas para pedir la renuncia de Mubarak, pero esta vez los Hermanos Musulmanes se sumaron a las conversaciones, por primera vez en medio siglo.   Tras el encuentro, los participantes acordaron llevar a cabo «una transición pacífica del poder basada en la Constitución», anunció el portavoz del gobierno Magdi Radi.

Pero los Hermanos Musulmanes anunciaron que las reformas propuestas por el régimen eran insuficientes.   Según una persona que participó en el diálogo entre oposición y gobierno, y que habló con la AFP, todas las reivindicaciones de la oposición no fueron aceptadas, principalmente la que pedía que los responsables de la violencia del miércoles y del jueves fuesen llevados ante los tribunales.   «Todos los participantes en la reunión observaron un minuto de silencio en memoria de los mártires durante las manifestaciones», afirmó la agencia oficial Mena.   Cerca de 300 personas murieron desde el inicio de la rebelión egipcia, según cifras de la ONU.  

Según el portavoz del gobierno, los participantes en el diálogo hallaron el «consenso» sobre «la formación de un comité que incluirá al poder judicial y personalidades políticas, para estudiar y proponer enmiendas constitucionales  antes de la primera semana de marzo».   En el diálogo participan, además de representantes de los Hermanos Musulmanes, el partido Wafd (liberal) y el Tagamu (izquierda), miembros de un comité de los grupos prodemocracia que lanzaron el movimiento de protesta que exige la salida de Mubarak, así como figuras políticas independientes y empresarios.   Con su participación, los Hermanos Musulmanes toman distancias con Irán, que exhortó al establecimiento de un régimen islámico. 

Habla Obama.- El presidente estadounidense Barack Obama reiteró ayer  que desea una transición «ordenada» y «significativa» en Egipto, que dé paso a un «gobierno representativo».   «El pueblo egipcio quiere libertad, elecciones libres y justas, quieren un gobierno representativo», dijo Obama a la cadena Fox.

Concesiones: prensa e internet 

EL CAIRO.  AP. Representantes de una amplia gama de grupos de la oposición egipcia se reunieron ayer  con el vicepresidente, Omar Suleiman, quien les prometió nuevas concesiones, incluida la libertad de prensa, la liberación de los detenidos por las protestas opositoras y la derogación del odiado estado de emergencia.

Dos de los grupos dijeron que esto era sólo un primer paso en un diálogo que aún debe responder a su principal exigencia: la salida inmediata del presidente Hosni Mubarak.    Suleiman ofreció crear un comité de figuras de la política y la justicia para evaluar posibles enmiendas constitucionales que suavicen los requisitos para ser candidato a presidente y fijen límites a los mandatos presidenciales, informó la agencia de noticias estatal. Se decidió darle tiempo hasta la primera semana de marzo para esa tarea.

También prometió no acosar a los que participaron de las protestas masivas que desde el 25 de enero exigen la destitución inmediata de Mubarak. El gobierno aceptó no infringir la libertad de prensa y no intervenir con los mensajes de texto y con el tráfico de internet.    Los participantes de la reunión constituían la representación más incluyente de la dividida oposición que se haya reunido con el nuevo vicepresidente desde el comienzo de las protestas. Asistieron los jóvenes partidarios de ElBaradei, quienes están entre  la Hermandad Musulmana.

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