Los mini jardines de frutas en el país

Los mini jardines de frutas en el país

Uno de los Mini Jardines más impactantes que podemos y debemos promover en el país son los de frutas tradicionales e inclusive las exóticas.

 Todo jardín, además de ser temático, educativo, científico, turístico, recreativo, innovador, participativo y bello, debe tener un mensaje adicional de estímulo a la producción y exportación de bienes.

Nos referimos a que las frutas pueden ser, además de un centro de atracción con las variantes anteriores,  un proyecto que promueva el desarrollo económico de una comunidad, zona, región o país, inclusive ser un banco de germoplasma disponible a productores tradicionales o a los nuevos que al conocer de dichas frutas deseen incursionar en su producción.

Otro aspecto muy importante de estos jardines de frutas o colecciones es mostrarle al turista las variedades que producimos y podemos producir, lo que al este conocerlas podrá interesarse en consumirlas localmente y luego demandarlas en sus países de origen.

En el Mini Jardín de Musáceas ya publicado, indicamos que cuando un visitante conozca las diferentes variedades de guineos, las demandaría más como es el caso de los guineitos deditos, pero esto puede suceder desde un jardín de cocoteros por igual.

Ahora bien, uno se preguntaría si la idea de estos jardines sería tener por ejemplo cien variedades de mangos como una colección de variedades en un solo lugar o tener una diversidad de frutas que sea realmente un atractivo educativo.

Al tener diferentes variedades se pueden tener frutas durante todo el año, lo que lo hace de por sí atractivo al jardín. Imaginemos si además de mangos, aguacates, cítricos y otras frutas de amplio consumo, se tienen las colecciones como jardín o fruteros, lo que puede ser hecho por ejemplo en las provincias productoras como Peravia, San Cristóbal y Hato Mayor, para solo mencionar estos casos, pero las frutas se prestan para mucho.

¿Cómo le parece a usted amigo lector lo siguiente?  Si en una comunidad del Norte, el Sur, el Este o de la frontera, los gobiernos municipales en coordinación con los ministerios de Agricultura, Educación, Turismo, Medio Ambiente e inclusive involucrando al CEI-RD, los sectores privados y a productores, decidiesen hacer jardines como los siguientes. Algunas frutas a sembrar serían las siguientes, entre las tradicionales o más conocidas: aguacate, mango, coco,  uva, cereza, cajuilito  solimán, manzana de Malaya, tamarindo, níspero, manzana de oro, carambola, vinagrillo, mamey,  uva de playa, caimito, pera criolla, limoncillo, icaco, granada, higo, buen pan, cajuil, guayaba, dátiles, jagua,  anacahuita, tamarindo, lechosa, zapote, entre muchas más.

Además los cítricos como las naranjas dulce y agria, los limones agrio y dulce, mandarina, toronja, pomelo, calamondín entre muchas variedades.

O las anonas como el anón, mamón, guanábana, chirimoya, candongo, atemoya o el anón de río.  Otros grupos pueden ser las de enredaderas como las chinola, parcha, granadillo o pitahaya.

Podemos también promover la siembra de las menos conocidas o exóticas como la grumichama, pacana, pitomba, jaboticaba, abiú, longán, lichi, ramustan, lúcuma, mangostán, kivi, kunquat, jaca, macadamia, ponseré, guayaba fresa, durian, ciruela del gobernador entre muchas.

El resto sobre los jardines de frutas queda en la iniciativa de usted amigo lector, pues el periódico Hoy, al publicar esta colaboración, ha hecho su trabajo y nosotros al plantear la idea públicamente por igual.

Motívese usted o motive a otros, pues el país necesita acciones sencillas y parques realmente temáticos de propósitos múltiples y las frutas nos dan esa oportunidad y más. En esos parques, además de las plantas, debemos integrar un área de venta de frutas, dulces, mermeladas, helados e inclusive de materiales de siembra.

Finalmente, estas acciones fortalecerían el concepto de que somos potencialmente un país frutícola.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas