Los misteriosos caminos de Dios

Los misteriosos caminos de Dios

Eusebio Rivera Almodóvar

De niño escuché que Dios, el de todas las religiones, era omnipotente, omnisciente y omnipresente; es decir que era súper poderoso, todo lo sabía y estaba en todas partes, desde ahí nacieron mis infantiles dudas sobre la realidad de su existencia, sobre todo la contradicción de ser el amo del universo y creador de un mundo imperfecto plagado de injusticias, pobreza, hambre, muertes, catástrofes y guerras fratricidas como las presentes crisis entre Rusia y Ucrania, Israel, Palestina y Hamas donde falta su intervención y quise escribirle un memorándum al Gran Arquitecto del Universo cuestionándole sobre su presencia en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, donde hay fiesta y amor internacional entre más de 40 países mientras se producen matanzas de niños y adultos en hospitales, destrucción de comunidades completas y Él no aparece para detener esa barbarie. Y recordé que en alguna parte de la Biblia dice que “los caminos de Dios son misteriosos” y nos enseñan que los seres humanos imperfectos somos arquitectos de nuestras propias desgracias y culpamos a Dios de los fatales resultados.

Puede leer: Los ganchos necesarios

Publicaciones Relacionadas

Más leídas