La mañana inició a las cinco de la madrugada. Armados con jeans y tenis, en aquel jueves de llovizna persistente, la ruta era desde Santo Domingo hacia uno de los lugares de mayor diversidad biológica de la República Dominicana: la Loma Quita Espuela, ubicada en San Francisco de Macorís, en la vertiente Este de la cordillera Septentrional.

Durante el camino, fue reconfortante poder observar los increíbles matices de verde que circundaban en paisajes únicos. Mientras, cientos de preguntas surgían sobre dicha zona ecológica, declarada reserva científica en el año 1992.

Para los hermanos Jaime, Jesús, José y Ana Angélica Moreno, y su madre Doña Ligia viuda Moreno, la Loma Quita Espuela, es mucho más que una zona a la que hay que proteger. Para ellos, es una misión familiar y una importante labor de responsabilidad.

Su apego hacia la naturaleza, y en especial a la pre­servación de la Loma Quita Espuela, inició con las en­señanzas de su padre Alfonso Moreno Martínez, quien hasta el momento de su muerte, y con el apoyo de su esposa Doña Ligia, sembró en sus hijos el amor por la naturaleza y la necesidad de cuidarla y preservarla.

Los inicios

Según palabras de Je­sús Moreno, “Antes de papá morir no me habló de negocio, me habló de la Funda­ción Loma Quita Espuela” y es de ahí donde nace el compromiso familiar.

Por su lado, su hermano Jaime dice que fue en el año 1992 cuan­do hubo un involucramiento más directo con el proyecto, ya que se dieron cuenta de que implica más que cuidar, convertir el medioam­biente en parte del plan de negocio del país. Por esa razón, no sólo ha­cen la labor a través de la empre­sa de helados Bon, de la cual son propietarios, sino también se han dedicado a promover conjuntos de empresas que al unirse, gene­ran oportunidades colectivas re­lacionadas con el medioambiente. El explica que “el problema del medioambiente no se soluciona con una sola empresa o persona, ya que es muy grave; se necesitan soluciones de redes”.

Loma Quita Espuela está afectada principalmente por los vientos ali­sios, que llegan del mar con mucha humedad, y chocan con la Cordi­llera provocando la subida de las nubes y de esta forma, muchas llu­vias. Allí se presentan los valores más altos de lluvia en todo el país. La Reserva Científica tiene gran importan­cia en el aspecto híbrido, ya que allí nacen 46 ríos y arroyos, y son 61 cursos de agua si se cuentan los 15 que nacen en la periferia de la Re­serva.

Todas estas riquezas un día se vie­ron muy afectadas. En el año 1990 una misión alemana, junto con téc­nicos locales, hicieron una evalua­ción y ahí es cuando se descubre el gran valor de zona, no solamente forestal, sino también hidrológico, pero también humano. La defo­restación en la Loma llegó a ser un caso alarmante. Jaime recuerda que la principal razón de defores­tación en la Loma fue la corrup­ción, “producir para ganar, no para resolver”, y considera que actual­mente estamos en una etapa muy armoniosa, aunque existen casos aislados.

En el principio de esas labores es cuando Doña Ligia recuerda que fue la etapa más difícil, ya que el interés de su esposo Alfonso, em­pezó a generar suspicacia. Creían que tenía deseos de apoderarse de aquellas tierras para enriquecerse o hacer una gran casa. “Temíamos por la vida de Alfonso”. Entonces, cuenta Jaime: “Nuestro padre nos pidió que tuviéramos la delicade­za de no ligarnos a ninguna pro­piedad para que se viera nuestra neutralidad en la Loma Quita Es­puela”, y así lo han hecho hasta ahora. Doña Ligia explica: “teníamos el apoyo de la iglesia, lo que nos ayudó a que la gente creyera en nosotros”.

Una innovación

Los trabajos para preservar la loma es­tán basados principalmente en la gente. La gran técnica solucionista implantada por la familia Moreno fue que hicieron un proyecto, no de reforestación, sino que se centraron en la gente. Ayudarlos para que cambien de actitud, de modo de vida y puedan sostenerse económicamente. En esto coinciden los cuatro hermanos.

Jesús y José Moreno reafirman la misión de la Fundación Loma Quita Espuela ex­plicando: “lo que realiza la Fundación, en términos prácticos, es que en lugar de en­viarte 50 guardias para sacar a la fuerza a la gente que está en la reserva científica, que es lo que hace el modelo tradicional, lo­grarmos que el ser humano coexista con el medioambiente. Es procurar que la gente se quede, pero enseñándoles que debe ser en la falda, que es un área en la que sí se puede estar, enseñando lo que no se puede hacer y lo que sí. No se debe sacar de la ecuación al ser humano, porque es absurdo y no funcio­na. Es inhumano, porque la gente tiene que trabajar y alimentar a sus hijos”.

Y en verdad, la comunidad está muy com­penetrada con los trabajos en la loma, pues durante toda la sesión fotográfica y el recorrido por la zona, los líderes comu­nitarios estuvieron presentes dando testi­monio de su amor a la reserva científica y la gran labor que realizan.

En cierto momento, quien escribe pregun­tó: “Don Jesús ¿cuál es la labor de un líder comunitario?” – el contestó – “Es partici­par y tener labores comunitarias, promo­ver el amor a la naturaleza, promover las ventajas de tener la naturaleza a favor de la vida. Ser una persona capacitada para hacer entender que la razón para cuidar la loma no es económica, es por la salud”.

Además de los trabajos de integración de la comunidad, para preservar la reserva científica se eligen las especies que están en mayor peligro de extinción y se llevan a un vivero a reproducirse, si les hace falta algo a la comunidad, se le ayuda a través de un centro de acopio. Pero no para sem­brarlas dentro de la loma, ya que lo que se desea es que la misma reserva científi­ca genere su propia fuerza. “El centro de atención es la gente, se trata de su econo­mía, y así no tiene necesidad de subir al bosque a romper”, expresa Jesús Moreno.

También se trata de expandir las áreas verdes sembrando árboles endémicos.

“Desde que se iniciaron los trabajos de re­forestación, la loma se ha recuperado en un 60%, según una evaluación hecha por los alemanes en el 2007. Y se espera que haya aumentado mucho más hasta la ac­tualidad”, explica Jaime Moreno.

Sobre la Fundación Loma Quita Espuela

La Fundación Loma Quita Espuela nació en el año 1990, por la necesidad funda­mental de proteger los recursos naturales de la loma.

Según explica Ana Angélica Moreno para colaborar con la fundación y así con la preservación de la loma, hay que visitar­la. “Deben ir con sus empresas, con sus amigos, dando aporte económico, apadri­nando proyectos, haciendo actividades de negocio, es una forma de ayudar. Ahora, la Loma Quita Espuela es autosostenible, no como antes, cuando teníamos el apoyo internacional. Estamos haciendo cenas de apoyo a la loma. Es la reserva más grande del Caribe y debemos de estar orgullosos de ella”.

“Cualquier persona o grupos interesados en visitar la loma puede llamar al 809-588-4156 o llamar a helados Bon y se les coor­dina y recibe. Debe ir por cada 15 personas un guía comunitario para que les explique todo lo que ven”, explica Jesús Moreno.

Sobre el recorrido

El recorrido hacia la Loma inicia en el Ca­dillar o en Naranjo Dulce y hay otra ruta por Nagua. El objetivo es llegar a la punta de la Loma Quita Espuela, y durante el re­corrido, pueden bañarse en el río, tendrán almuerzo y podrán elegir si desean, hacer la ruta del cacao.

“También existe otra ruta del cacao que es la del Grupo Rizek e invitamos a que tam­bién la visiten, porque lo ideal es que haya varias rutas. Todo lo que genere fuente de vida usando fuentes sostenibles como el cacao, es positivo alrededor de la reserva” expresa Jesús Moreno.

Preguntas puntuales

Jesús Moreno ¿A dónde van los fondos que se recolectan?

En la Fundación Loma Quita Espuela hay un personal administrativo, con una di­rectora ejecutiva, 14 guardaparques y un administrador de la Reserva. La secretaría de Medio Ambiente le da un incentivo a al­gunos de ellos y debemos reconocer que ha mejorado últimamente, ya que no siempre habíamos tenido algo de ayuda. Tenemos un experto en producción agrícola, para asesorar en la producción de cacao. Un en­cargado de ecoturismo, para poder organi­zar los tours y adiestrar más guías.

Vamos a abrir otro frente en Naranjo Dul­ce, de 12 guías. Todo lo que sea alternativas de vida que vayan acorde con el bosque. Como la gente está pagando para ver el bosque, va a crecer más.

Ese es el cambio de cultura. Antes vivían de la destrucción y ahora de la construcción; el consumo es tan importante para destruir como para construir. La forma de diversión de las personas puede agregar más bosques, así como la forma de alimentarnos. La forma de consumo de las personas tiene el poder de construir y apoyar el medioambiente.

José Moreno

¿Qué es el desarrollo sostenible?

No quiere decir que como empresario ganas menos dinero, porque estás ayudando a la gente necesitada. ¡Al contrario, ganas más dinero! Voy a poner un ejemplo propio, que es el Restaurante Cane, del cual soy pro­pietario. Junto con mi equipo hicimos co­sas para ahorrar energía eléctrica, y agua, lo que ayuda a la sociedad. Allá utilizamos aire acondicionado de alta eficiencia, 13 de 10 que es la tradicional, lo que consume un 40% menos de energía eléctrica, utiliza­mos bombillos Led, utilizamos aislamiento en techos y paredes, dobles vidrios con un aislante en el centro, que no se ve.

Desarrollo sostenible no quiere decir al­truismo, no lo excluye, pero no es sinónimo. Cuando se disminuyen desperdicios en Bon, no solo contaminamos menos, sino que se disminuyen más los gastos. No es sacrificar­me; se trata de cosas buenas para todos.

Defíname el sentimiento que le produce tener un compromiso con la sociedad y la naturaleza.

Es un sentimiento de satisfacción muy grande. El servir aunque sea un poco, es una herramienta de mejora. Da una sa­tisfacción personal muy grande. No vale la pena ser muy próspero y estar en una sociedad desagradable que va hacia lo ne­gativo. Las nuevas generaciones tienen un nivel de conciencia mucho mayor y ya los niños hablan de ello.

Doña Ligia

¿Cuál es la fuerza que mantiene el espí­ritu de colaboración y unión en ustedes, la familia Moreno?

Es el apoyo que trato de darles para que puedan seguir esa lucha que empezó su padre. Yo los felicito y los admiro, por ver como se han unido todos para llevar una mejoría económica, considerando que esa economía es necesaria, pero sin que lo sea todo, sino también a la sentimental y al amor a la naturaleza.

¿Cuál es la mayor enseñanza que le ha dejado sus hijos?

El ejemplo de la unión, que tuvimos mi esposo y yo como compañeros. Todo lo que hicimos fue juntos, desde mucho antes de unirnos en matrimonio, ya so­ñábamos con cosas, y para todo lo que hizo me pedía colaboración, y yo muy gustosamente le acompañé en todo lo que creaba. Mi función fue ejecutar lo que el creaba. El era el soñador, y supe compartir todo lo que el creaba, tanto en lo político como en lo comercial, como en lo ambiental.

Ana Angélica

¿Cómo ha beneficiado la siembra de ma­cadamia a los campesinos y productores dominicanos?

Está dando esperanza. Es un producto que tiene el mercado ya asegurado, se co­menzó con la cadena de valor de arriba para abajo, y eso le da muchos resultados. El cliente, tanto nacional como interna­cional, ya existe. Hay un apadrinamiento de plantas, porque estas plantas tienen que ser compradas en viveros. Cuestan 10 dólares cada una. Hay muchas perso­nas que están esperando que alguien les apadrine un pedazo de tierra para ellos poder sembrar.

¿Cómo visualiza el Ecoturismo en la ac­tualidad?

¡Es fabuloso! la gente quiere sentirse más relajado, más en contacto con la na­turaleza, sin celulares. Y más cuando hay ecoturismo que te ponga a hacer algo, que tu ves que eres parte de algo, sientes la diferencia de ir a un lugar ruidoso y pasarte un día, e ir a un lugar completa­mente diferente, respirar el olor a hojas y mucho mejor en ese lugar donde hay una cantidad de diversidad de cosechas, árboles centenarios, milenarios. Es un descaso que no se puede comparar y también la espiritualidad que hay en un lugar como ese y haberlo conservado.

¿Qué es la naturaleza para usted?

Es el contacto con el Ser Superior, es ri­queza, sentirme que estoy viva.

Debemos amar la naturaleza como a no­sotros mismos. La naturaleza no nos pide mucho, solo que la respetemos. No tirar basura inorgánica, no desperdiciar el agua, disfrutarla. Y disfrutarla también desde tu hogar, vivir una vida orgánica, ecológica, donde las cosas materiales no sean las más importantes, para lograr tener un balance entre nuestra vida y la naturaleza.

“El modelo solucionista  es basado en la gente

Doña Ligia

Desde muy joven se dedicó a la educación en su pueblo natal, San Francisco de Macorís. Pero abandonó dicha carrera para dedicarse a colabo­rar y ayudar a su esposo Alfonso Moreno Martínez. Librería, cafetería y una pequeña heladería llamada Frutilandia, fueron algunos de los negocios a los que se dedicó antes de que naciera Helados Bon.

En corto

Un árbol es vida

Su mayor fortaleza es el apoyo de la familia

Amar es lo principal

Su familia es mi vida

Quita Espuela es un sueño realizado

Jaime

Economista, especialista en proyectos.

En corto

El ecoturismo

En corto es solución

Un lugar es el bosque

Una estación del año es la primavera

Un país por visitar es la India

Hora favorita es las 7 de la noche.

Ana Angélica

Psicóloga y Mercadóloga. Ha hecho un MBA en Relaciones Públicas y Mercadeo en el Instituto Cascio de Sevilla, y estu­diado Small Business Administration en el Secretarial Institute of New York.

En corto

La naturaleza es vida

Un líder es mi papá

Una empresa es Bon

Loma Quita Espuela es Una belleza, simbolo de consevación

Su misión es servir.

Jesús

Licenciado en Administración de Empresas. Postgrado en Master and Bussines Administration en la Universidad de Quebec, Montreal, Canada. Post Grado en Confección y Fabricación de Helados en la Penn State University, en Pensilvania y en la Rugts University, de New Jersey.

En corto

El medioambiente es más que nuestro hogar

Sostenibilidad es poder disfrutar de esos recursos

Su libro favorito es “Calidad Total” de Edward Deming

Una canción es “Es mi vida” de Salvatore Adamo

Un héroe es mi padre

Su frase de batalla es “Por un mundo más sabroso”

José

Ingeniería Industrial en Intec. Maestría de Administración en PUCAMM y Master in Science, en la niversidad de Carolina del Sur.

El planeta es mi casa

Libro favorito es “Overtaken by the event”

Una canción es “Cuando te beso” de Juan Luis

Un héroe es mis hijas

Frase de batalla es ¡sí, podemos!

Al final de la tarde, chocolate orgánico fue el souvenir para recordar lo impactante y emocionante de la rica experiencia vivida en este lugar tan lleno de naturaleza. Y al final del recorrido, las gracias y felicita­ciones brotan espontáneamente para los guardaparques, los líderes comunitarios, la gente de la loma, quienes con mucha ale­gría y entusiasmo cuidan aquel territorio y ayudan a su preservación, pero también para los Moreno, una familia que siente el orgullo de ser ¡Solucionistas!

El resultado es la Loma Quita Espuela, toda una historia memorable, que llega al corazón de quienes tienen la oportunidad de ir a divertirse de una manera econó­mica, pero definitivamente enriquecedora del espíritu.