El municipio es la unidad básica de la división territorial. En  2010 el país estaba dividido en 156 municipios que eran 1.42 veces más de los que había en 1997. La creación de entidades municipales fue el mecanismo de acceso a las transferencias presupuestarias automáticas creadas mediante las leyes 17-97 y 166-03.  El resultado ha sido una insensata fragmentación del territorio.

La Ley de municipios 176-07 estableció nuevos criterios para la creación de municipios vinculados a la capacidad de ingresos propios (el 10%) y al tamaño de la población, el cual debería tener por lo menos 15,000 habitantes.

¿Cuántos municipios satisfacen el criterio de población en el Censo de 2010?  De los 156 municipios que había en el censo de 2010, la tercera parte (53) tenía una población por debajo de 15,000 habitantes con un promedio de 9,180 y con el 5.1% de la población total, de manera que el país debería tener 103 municipios, menos que los 108 que había en 1997. Aplicando este umbral a los municipios registrados en el Censo del 2002, quedarían 91 municipios en vez de los 128. Los 37 municipios que no califican representaban el 4.4% de la población tenían un tamaño promedio de 10,520 habitantes.

¿Cómo han evolucionado los municipios? Comparando algunos indicadores de 2010 y 2002, resulta que en 2010 son más pequeños en promedio (61 mil personas) y la mitad de los municipios tienen menos de 21 mil habitantes, hay más concentración de población (Gini 0.67) y mayor divergencia intermunicipal de población que en 2002, cuando el tamaño promedio era 67 mil habitantes, la mitad de los municipios tenían menos de 25 mil habitantes, la divergencia intermunicipal y la concentración eran menores.

La población urbana de los municipios en 2010, muestra un mayor tamaño (45 mil), un aumento ligero en la divergencia intermunicipal y casi igual nivel de concentración de la población urbana a nivel municipal que en 2002, cuando el tamaño promedio era de 42 mil. Sin embargo, hay un cambio en el caso de la población rural, el tamaño promedio de población se reduce en un 34%, la concentración de la población se reduce en un 20% y la divergencia poblacional intermunicipal se reduce en 17%.

En resumen, debería haber menos  municipios y los que hay son más pequeños más concentrados pero divergentes, con marcadas diferencias entre la población urbana y rural. El territorio ha sido ignorado en las políticas públicas. Hay que hacer mediciones y estudios para determinar los desbalances interterritoriales. El esfuerzo más exhaustivo fueron los abortados informes provinciales de la Oficina de Desarrollo Humano. Esa es una tarea pendiente, el estudio empírico del territorio pero con un marco de la teoría del desarrollo.