¿Los niños se enamoran?

¿Los niños se enamoran?

Virginia Pardilla

El amor es un sentimiento noble y a veces cuestionado según los diferentes escenarios en que se manifieste. Cuando es observado en las actitudes de los niños, puede que nos sintamos inseguros acerca de cómo reaccionar o de cómo interpretarlo. Muchas veces despierta ternura cuando dos niños en la primera infancia juegan juntos, se dan abrazos y dicen que son novios, pero otras veces puede que reaccionemos con inquietud y duda al respecto.

Quiero puntualizar sobre las grandes interrogantes: ¿Se enamoran los niños? Desde qué edad empieza el enamoramiento? ¿Qué ocurre emocionalmente durante este proceso? ¿Es correcto que los niños se enamoren? Estas inquietudes tienden a generar dudas en los padres con respecto al abordaje correcto del tema.

Los niños a temprana edad son capaces de experimentar sentimientos de enamoramiento, y es normal que un día les guste una niña y al siguiente prefiera otra. Aunque voluble, ingenuo y variable, son emociones reales que puede sentir con intensidad. Este sentimiento debemos abordarlo con empatía y respeto.

A partir de las relaciones de amistad, los niños aprenden a crear diferentes vínculos afectivos. Los estilos de apego están relacionados con futuros vínculos románticos. En este sentido, se ha demostrado que las personas que desarrollan un apego seguro durante su infancia, tienen una inteligencia emocional más enriquecida para relacionarse emocionalmente, pues a través de estas primeras relaciones, los niños interiorizan una serie de expectativas sobre cómo serán las relaciones futuras, que esperar o no, y aprenden a confiar o desconfiar, y construir el aspecto de su autoestima que está estrechamente relacionado con las experiencias en las relaciones con los demás . Los primeros amores los ayudan a descubrirse a sí mismos y sus preferencias.

Como padres debemos ayudarlos a vivir sanamente esta ilusión:

-Permite que exprese sus sentimientos y emociones con naturalidad, sin críticas ni censuras. Hablando del tema con paciencia.

-Escúchalo, compréndelo y ponte en su lugar. Muchas veces no saben cómo manejar esta emoción.

– No hablar del tema en público ni con otras personas, ya que por más jocoso que parezca esto es un sentimiento del niño y si se ventila sin discreción o se ridiculiza o prohíbe puede lacerar la confianza del menor hacia sus padres.

Edúquelos en valores y en toma de decisión. La familia juega un papel importante en el desarrollo social del niño, a partir de la relación familiar va establecer patrones de como desenvolverse socialmente en otras relaciones.

-Cuide la información que ven o escuchan sus hijos a través de los medios de comunicación, ya que estas en ocasiones están influencias por contenido meramente sexuales, exponiendo a los niños a una distorsión de la realidad, ya que les proporciona una idea del amor que enfatiza el aspecto físico más que la relación basada en sentimientos estables.

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