En el pasado mes de mayo, la doctora Margarita Cedeño de Fernández recibió el premio Mujer de la Esperanza, por su iniciativa con proyectos educativos comunitarios en el marco de la Segunda Bienal Mundial de Educación, Estimulación y Desarrollo Infantil. A partir de este hecho surge la idea del proyecto Espacios de Esperanza, coordinado por el Despacho de la Primera Dama. Los Espacios de Esperanza son centros educativos especiales dirigidos a niños con edades entre los 4 y 6 años, con el objetivo de desarrollar en ellos técnicas de estimulación temprana.
Carolina Gordillo, encargada de Proyectos Infantiles del DPD, explica que el proyecto está dirigido especialmente a comunidades pobres. Los niños y niñas son el futuro del país, pero para lograr un futuro esperanzador es preciso reconocer que cada niño es diferente del otro. El objetivo de Espacios de Esperanza es lograr trabajar estas diferencias, intereses y características peculiares de cada uno, expresa.
Estos espacios se desarrollan en las comunidades junto a los Centros Tecnológicos Comunitarios (CTC), un proyecto educativo que se desarrolla desde 2004. Luis García, coordinador adjunto de los CTC, explica que los CTC se iniciaron en el 1996 y fueron implementados a partir de un proyecto desarrollado en Costa Rica denominado Lincos.
Al pasar al DPD, la iniciativa ha adquirdo un nuevo enfoque educativo, convirtiéndose en espacios con sala de informática, emisora y bibliotecas comunitarias, y más recientemente, en Espacios de Esperanza.