POR UBALDO GUZMÁN MOLINA
El presidente Leonel Fernández consideró ayer alarmantes los niveles de pobreza en el país empezando por él mismo, porque recibe un salario de US$18,000 en un año, lo que significa que calificaría para recibir la asistencia social del «Welfare» de Estados Unidos. El mandatario hizo el planteamiento en el seminario Diáspora e identidad cultural dominicana, en la Fundación Global Democracia y Desarrollo. Participaron además Silvio Torres-Saillant, Ramona Hernández y Anthony Steven Acevedo, académicos dominicanos en Nueva York.

Estimó el mandatario que los dominicanos siguen siendo pobres, que en Nueva York son pobres en dólares y aquí en pesos, y que el gran reto del país es transformar a la sociedad dominicana para que eleve sus condiciones de vida.

«En otras palabras, dijo, el gran reto nuestro es cómo mejorar la condición humana de los dominicanos».

Señaló que en el proceso de mejorar se aceleraría en la medida que participen los dominicanos en el exterior.

Consideró que los dominicanos en Estados Unidos están bien posicionados y que existe un capital social dominicano esa nación que la República Dominicana no ha sabido aprovechar.

Estimó que si aprovecha ese capital social se pueden conseguir «muchas cosas para la República Dominicana», lo cual podía acelerar el proceso tránsito de una sociedad subdesarrollada a una desarrollada.

El presidente Fernández llegó a las 11:10 a la Fundación con una reducida escolta. Los asistentes se levantaron de sus asientos y lo aplaudieron. Tuvo dos intervenciones. Leyó un documento que le entregó el economista Roberto Saladín. Estuvo hasta el final.

Fernández dijo que el comercio y la inversión entre Nueva York y el país son prácticamente inexistentes, a pesar de la gran cantidad de criollos que vive en esa ciudad.

Expresó que a veces en el país se llega a creer que la inversión estadounidense es dominante, pero no es verdad. «Aquí la inversión dominante es la canadiense», añadió.

El presidente Fernández dijo que en su anterior administración de 1996 al 2000 se registró un crecimiento de la inversión española en el país.

Señaló que visitó a un hospital de traumatología de Nueva York, cuyo director prometió colaborar con el hospital Darío Contreras. Recordó que la consigna de su campaña electoral de 1986 era “Hacer de la República Dominicana un Nueva York Chiquito».

Expresó que para que el Estado pueda hacer algo de impacto en la relación con diáspora será imprescindible establecer una convergencia entre las organizaciones comunitarias de Nueva York.

A su juicio, existe la voluntad y el deseo, pero se necesita la colaboración para llevar a cabo ese objetivo.

Favoreció que la secretaría de Cultura puede promover que haya exhibiciones de artistas dominicanos en Nueva York, porque el Estado nunca no lo ha hecho. Citó como ejemplo que el Estado propicie que continuamente haya exhibiciones de obras de arte.

Señaló que se deben identificar cuáles son las iniciativas que con sentido práctico se deben emprender en beneficio de la diáspora.

Silvio Torres-Saillant, con un doctorado en Literatura Comparativa de la Universidad de Nueva York, dijo que por suerte Fernández es un presidente que tiene sensibilidad y preocupación con lo que sucede con los dominicanos en Estados Unidos.