Los nuevos sabores de Clementine

Los nuevos sabores de Clementine

Lo que inició como una pastelería de vocación francesa, en poco más de dos años se ha convertido en el nuevo rincón para los sibaritas más empedernidos. Así es Clementine. Un local que suma sabores, ideas y creaciones con la firme intención de conquistar los paladares dominicanos.

Y es que tras un dulce recorrido, sus propietarias, Vanessa Gaviria y Micaela Tolentino, decidieron agregarle algo más al proyecto que las tenía entre azúcar, hornos y sartenes, complaciendo las peticiones de sus clientes.

 “Las personas que nos visitaban siempre nos solicitaban más opciones, como sándwiches, luego pizzas y hasta cocteles”, cuenta Micaela.  Finalmente  tomaron  la decisión de ampliar el menú “y mudarnos a un nuevo local (en la Max Henríquez Ureña #54) que nos permitiera desarrollar esta faceta de restaurante”, agrega Gaviria.

La nueva etapa llega con cambios muy positivos, evidentes en el menú. El recorrido por la propuesta culinaria de Clementine se inicia en la primera comida del día: el desayuno. Ocasión que puede convertirse en  un deleite con combinaciones que incluyen panes artesanales elaborados “in house” como croissants, baguettes, brioche y de jamón, entre otros, huevos fritos, benedictinos, en omelette o revoltillos, tostadas francesas, pancakes y arepas venezolanas. Al mediodía o a la hora de cenar, las opciones van desde entrantes, como los ya tradicionales carpaccios o ceviche peruano, hasta wraps de lechugas, queso Brie relleno de frutos secos o berenjenas a la plancha, entre otras extraordinarias recetas, seguidas de tres variedades de sopas (de tomate orgánico, de maíz y chile, de auyama y manzanas) y cuatro ensaladas. 

Además, pastas, risottos, carnes, pescados, aves y los llamados “Signature sándwiches”. Completan la carta, los platos para compartir  y las pizzas, con los más frescos ingredientes.

Por último, los postres. Sin dudas, el corazón de la casa. Son las recetas que dieron inicio a este exitoso y suculento proyecto. Hay una diversidad tan vasta, creada por sus chefs propietarias de la mano del reputado Pascal Molines (“Mejor Chef Pastelero del Mundo” en 1999 y 2000), que convierten a Clementine en un templo azucarado.  Y para los amantes de la “mixología”, cocteles de la casa, vinos, espumantes y champañas.

El nuevo local.  Su decoración es modesta, casual y con toques hogareños, y el restaurante cuenta con espacios claramente definido: una terraza exterior con vista a la calle, un comedor principal acompañado del bar, un pequeño salón VIP pensado para grupos y reuniones, y una terraza climatizada de doble altura.

Chefs y propietarias. Vanessa Gaviria es venezolana, reside en Santo Domingo desde 2007. Estudió “Art Culinary Management” en la Ecole de Paul Bocuse (Each), en Lyon.

Micaela Tolentino es dominicana. Desde niña sintió atracción por la cocina. Estudió Artes Culinarias en la Pontificia Universidad Católica Madres y Maestra.

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