Los objetivos de desarrollo del milenio:
avances alcanzados y retos pendientes

Los objetivos de desarrollo del milenio:<BR data-src=https://hoy.com.do/wp-content/uploads/2005/04/FD743466-6FD9-4897-86D5-2F20D43E1228.jpeg?x22434 decoding=async data-eio-rwidth=460 data-eio-rheight=239><noscript><img
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JULIO AYBAR
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio, Acuerdo firmado por 189 países y constituido por 8 objetivos y 18 metas que persiguen erradicar la pobreza, superar otras fuentes que obstaculizan el desarrollo humano y promover el desarrollo sostenible son el resultado de la Declaración del Milenio de las Naciones Unidas.

El Banco Mundial y el FMI designados para monitorear los avances que anualmente se produzcan en relación con el programa de los objetivos del milenio, presentaron su primer Reporte a La Conferencia celebrada en Shanghai en el año 2004.

El crecimiento per capita de 2.3% durante 1990/2003, insuficiente para satisfacer los objetivos del milenio, indica el Reporte, necesita ser complementado por una tasa anual de 3.7% en el período 2004/15 para poder alcanzar los objetivos más directamente relacionados con el desempeño económico. En adición, el documento destaca que persisten diferencias abismales entre las distintas regiones en las que agrupa a los países en vía de desarrollo, como se observa en el cuadro.

La eliminación de la pobreza extrema y el hambre, el primero de los objetivos del milenio, consta de dos metas : la primera es reducir a la mitad para el año 2015 la proporción de personas que en el 1990 tenían un ingreso inferior a un dólar por día, expresión que equivale a definir la situación de vivir en condición de pobreza extrema. La segunda meta es alcanzar, para la misma fecha, una reducción también del 50% en la proporción de personas que padecen hambre, entendida ésta como el consumo de una cantidad de caloría insuficiente para que una persona pueda realizar con efectividad su faena diaria.

Según el Reporte, en el 1990 habían 1,219 millones de personas con un ingreso diario inferior a un dólar – se trata de un dólar con un poder de compra que es el mismo en cualquier momento – mientras que la meta es reducir ese número a 734 millones para el 2015, año en el cual se estima que la población mundial habrá crecido en 1.5 billones de personas. En términos porcentuales, la proporción de personas en situación de pobreza extrema bajó de 27.9% en el año 1990 a 22.1 en el 2003 y, para satisfacer la meta, deberá caer al 12.5% para el año 2015 como se observa en el cuadro.

Como una nota alentadora se tiene que ya en el año 2003 China y otros países del Este de Asia habían alcanzado la meta de reducir en un 50% la proporción de personas que viven en condición de pobreza extrema, debido tanto al excelente crecimiento económico de la región como a la implementación de políticas diseñadas específicamente con ese propósito.

El caso de China es tan espectacular que en el período 1981/2002 más de 400 millones de personas superaron la barrera que define la pobreza extrema. Este crecimiento se basó en un conjunto de reformas que sustituyó la planificación central por la economía de mercado a la vez que el país se abría al comercio internacional y a la transferencia tecnológica.

Otro país que ha obtenido resultados de gran significación es la India, el segundo del mundo en lo que a población se refiere, por lo que la lucha contra la pobreza extrema ha avanzado con pasos acelerados en las últimas dos décadas.

En lo referente al cumplimiento de la primera meta, se estima, a partir de las proyecciones del crecimiento per cápita, que con excepción de Africa al Sur del Sahara, todas las regiones puedan satisfacer el objetivo de reducción de la pobreza extrema para el año 2015, aunque todas ellas tendrán países que no habrán de alcanzar la meta.

El objetivo de reducir en 50% para el año 2015 la proporción de niños menores de cinco años con peso por debajo del normal, principal medida de progreso hacia la meta de reducir el hambre, requiere una disminución anual de 2.7 en el porcentaje de niños que se encuentran en esta situación. Aunque a nivel general el progreso alcanzado al año 2003 está dentro de lo programado y por tanto es factible satisfacer esta meta, se estima que Africa al Sur del Sahara así como varios países en todas las demás regiones no están evolucionando a un ritmo que permita considerar que habrán de satisfacer el objetivo.

Una parte importante de los Objetivos de Desarrollo del Milenio está concebida para promover el desarrollo humano, entendido este en el sentido de enriquecer a las personas tanto en su preparación educativa como en el acceso a la salud, promoviendo a la vez la igualdad de género.

En relación con la educación, se estima que todas las regiones, a excepción de Asia del Sur y África al Sur del Sahara, habrán de alcanzar la tercera meta: asegurar que para el año 2015 todos los niños alcancen la educación primaria. Las regiones Asia del Este-Pacífico y Europa del Este-Asia Central que arrancaron con índices que superan el 90% no habrán de tener mayores dificultades para cumplir con la meta.

América Latina y El Caribe, región en la que sólo el 69% de sus niños estaba completando la educación primaria en el año 1990, hizo un gran progreso en los últimos años y ya en el año 2001 el 83% de los niños cumplían con ese objetivo; se estima que la región está en camino de satisfacer la meta para el año 2015.

La cuarta meta procura la igualdad de género y aspira a eliminar todas las disparidades de este tipo en la educación primaria y secundaria para el año 2005 y en todos los niveles educativos para el 2015. Aunque la proporción de niñas matriculadas en la educación primaria como porcentaje del total ha mejorado desde el 44 al 47% entre el 1990 y el año 2000 y se ha registrado mejoría en todas las regiones geográficas, el objetivo de igualdad a nivel de educación primaria y secundaria para el año 2005 no habrá de cumplirse, como parece que tampoco se alcanzará la igualdad para el año 2015 en todos los niveles educativos.

Limitada disponibilidad de datos dificultan la evaluación en otras áreas del tema de la igualdad de género, aunque las tasas de desempleo son más altas para las mujeres que para los hombres en 21 de 37 países para los que se dispone de información. Las mujeres tampoco están adecuadamente representadas en los congresos nacionales y en sólo 14 países las mujeres disponen de más del 30% de estos cargos electivos.

En cuanto a la mortalidad infantil, el limitado progreso logrado lleva a considerar como remota la posibilidad de alcanzar la quinta meta : reducir en dos tercios la tasa de mortalidad infantil de 80 por mil existente en el año 1990. Aunque la mayoría de las regiones avanzaron en el período 1990/2001, están aún muy distantes de la indicada meta. Se requiere un extraordinario esfuerzo para que una parte significativa de los países que conforman el mundo en desarrollo pueda satisfacer el objetivo establecido para el año 2015.

En lo referente a la salud materna, la meta es reducir en 75% para el año 2015 la tasa existente en el 1990, lo que equivale a una reducción anual promedio de 5.4%; en los años 90 sólo se logró un 3.2% anual, por lo que se estima muy difícil cumplir con la sexta meta. Sólo 17 países con una población que representa el 32% parece que alcanzarán la meta. Pobreza, distancia a los centros de salud, limitadas facilidades hospitalarias y desiguales calidad de los servicios inhiben el progreso y requieren cuantiosas inversiones en un amplio rango de áreas para hacer avances importantes y salvar las vidas de las madres.

En otras áreas del campo de la salud, se tiene como séptima meta reducir en un 50% para el año 2015 la incidencia del HIV/SIDA y, como octava, lograr resultados similares con la malaria, la tuberculosis y otras enfermedades epidémicas. Sin embargo, al año 2000 no se registran avances algunos, incluso el HIV/SIDA ha continuado expandiéndose, mientras que la malaria se torna imbatible y la tuberculosis está resurgiendo, todo lo cual pone de relieve la escasa posibilidad que existe hoy día para que los países en vía de desarrollo puedan satisfacer estas metas.

La décima meta persigue reducir en un 50% hacia el año 2015 la proporción de la población que no dispone de acceso ni al agua potable ni a otros elementos básicos de la sanidad. Este objetivo requiere que 1.5 billones adicionales de personas tengan acceso al agua potable y que 2 billones más lo tengan a los servicios de sanidad. Con las actuales tasas de expansión de los servicios parece que sólo el 20% de los países podrán lograr esta meta.

Como ha podido observarse, las metas relativas al área de la salud parece que no podrán alcanzarse y lo mismo sucede con la meta que procura la igualdad de género. Las dificultades en estos campos están relacionadas con aspectos culturales, deficiencia en el diseño e implementación de programas, debilidad del marco institucional e insuficiencia de recursos, entre otros factores. Como se verá más adelante, un progreso significativo en el denominado Consenso de Monterrey podrá modificar sustancialmente el cuadro descrito y hacer posible avanzar más rápidamente hacia los objetivos establecidos para el año 2015.

El Reporte del Banco Mundial y el FMI señala la necesidad de acelerar las políticas económicas y otros compromisos acordados en Monterrey entre los países desarrollados y los en vía de desarrollo – el octavo Objetivo de Desarrollo del Milenio – para garantizar el cumplimiento de gran parte de los objetivos del milenio. Sobre el Consenso de Monterrey y la situación del país hablaremos en el próximo artículo.

 

El autor es economista

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