De los diez objetivos ya mencionados en mi artículo anterior suponen un compromiso mayor en lo institucional y lo económico por la envergadura de esas responsabilidades que suponen el otorgarle a la población de las ciudades y campos el poder participar como actores en la preservación de la salud, la seguridad de la población, así como en la generación de empleos, la educación, el tránsito, el transporte colectivo y en la construcción de la población todo eso supone contratar personal calificado en diferentes órdenes que requiere recursos cuantiosos que deben tener sus habitantes, aunque haya la supervisión técnica que algunos ministerios, mantendrán dentro de su territorio.
Otros objetivos trascendentes para revitalizar los municipios son los siguientes:

11. Tomar a su cargo el transporte colectivo y el tránsito, bajo la supervisión del Instituto de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRAN).
12. Organizar los deportes, la recreación y el fomento de las Bellas Artes en su territorio, bajo la supervisión de los ministerios respectivos.
13. Coordinar sus planes de inversión y servicios con los del Poder Ejecutivo a nivel provincial y regional.
14. Proteger el Ambiente y los Recursos Naturales, cuando sea necesario en coordinación con los municipios vecinos y los ministerios de Medio Ambiente, de Obras Públicas y Comunicación y de Economía, Planificación y Desarrollo.
15. Participar activamente en la lucha por la seguridad individual y colectiva de sus vecinos, en coordinación con la Policía Nacional.
16. Los conflictos que puedan surgir entre los fueros municipales y los nacionales deben resolverse mediante el diálogo, y de no ser posible por las justicias Común o Constitucional.
17. La actual Liga Municipal, debe hacerse cargo de regionalizar sus servicios y funciones especializadas, pues éstos deben manejarse lo más cerca posible de los municipios, como la formación de funcionarios y empleados, la asesoría financiera, la planificación del uso de suelos y la supervisión de los trabajos municipales, que deben realizarse cuando los problemas son aun pequeños en los distritos municipales y los municipios.
18. Con la regionalización del país se fortalecerían las ciudades mayores esparcidas por toda la geografía nacional, y se evitará así la hipercentralización urbana en torno a Santo Domingo y Santiago, que produce cinturones de miseria y arrabalización con emigrantes de la zona rural y las ciudades menores.
19. La Cámara de Cuentas y la Contraloría deberán revisar anualmente las cuentas de los municipios y distritos municipales, así como los salarios y otros endeudamientos de los ayuntamientos. Las municipalidades no pueden endeudarse por más de lo que pueden pagar en un periodo, salvo cuando ese préstamo sea refrendado por el estado nacional.
20. Organizar en cada sector de las ciudades, Centros Comunitarios, donde los profesionales, los técnicos y la juventud puedan encontrar apoyo para desarrollar su liderazgo, mejorar las condiciones de vida y la seguridad de los barrios del país.
21. Los empleados de los ayuntamientos y distritos municipales deben ganar por lo menos el mínimo de los que se devenga en el resto de la administración pública. Sin embargo, podrán ser contratados por media jornada por la mitad del salario.