Los observadores de la ONU visitan lugares de la masacre en Siria

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DAMASCO, (AFP) – Los observadores de la ONU llegaron finalmente el viernes a los lugares de la masacre de Al Kubeir en Siria, donde la escalada de la violencia llevó al emisario internacional Kofi Annan a reclamar más presiones sobre el régimen de Bashar al Asad.

En la tarde de este viernes, los observadores de la ONU fueron primero «a un poblado vecino a Maarzaf, donde las víctimas fueron enterradas, luego a Al Kubeir, para hacer la inspección de los daños causados por el bombardeo del ejército», afirmó un militante en Hama, Abdel Karim al Hamui.

«Soldados en un retén en Maarzaf dieron la orden a los habitantes de no hablar a los observadores, amenazándolos con represalias», agregó. Los observadores, desplegados en Siria para vigilar un cese el fuego, logrado por Annan pero violado sistemáticamente, fueron impedidos el jueves en dos oportunidades de ir a Al Kubeir «por retenes del ejército», según la ONU.

Los observadores de la ONU vieron en el lugar restos de sangre en muros y sintieron un «fuerte olor a carne quemada», aunque no pudieron establecer un número de fallecidos en la masacre, informó el viernes la organización.

 «En algunas casas, se podía ver sangre en los muros y el suelo. Todavía había llamas en el exterior de algunos edificios y en el aire se sentía un fuerte olor a carne quemada», explicó en un comunicado el portavoz de la ONU Mark Nesirky, de acuerdo con el relato de los observadores. Según Nesirky, la misión de la ONU vio huellas de vehículos blindados y casas fuertemente dañadas por los impactos de cohetes, granadas y otras armas.

El gobierno sirio negó la matanza, que se produjo el miércoles, afirmando que sólo hubo nueve víctimas asesinadas por «grupos terroristas», términos que utiliza para referirse a la oposición. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), al menos 55 personas perdieron la vida en la masacre.

La oposición y el OSDH acusan a los «chabbihas», milicias pro-régimen, de estar detrás de estas masacres. Por otro lado, la noche del viernes al sábado, al menos 12 personas murieron, entre ellas ocho mujeres, por disparos hechos por el ejército contra la ciudad de Deraa (sur), siempre según un comunicado del OSDH. Los disparos cayeron en una zona residencial de la ciudad, cuna del desafío al régimen de Bashar Al Assad, precisó.

Las operaciones de represión y los choques entre soldados y rebeldes, que se han intensificado en la capital, mataron a otras 26 personas el viernes en todo el país, en su mayoría civiles, según el OSDH.

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