Los ocoeños piden soluciones definitivas a sus problemas

Los ocoeños piden soluciones definitivas a sus problemas

La Fundación Ocoa de Pie, que aglutina diversas entidades de  la provincia San José de Ocoa, demandaron la reconstrucción de la carretera que comunica a esa demarcación con la autopista  Sánchez, paralizada desde el pasado año, y la terminación del  corredor ecológico que une al Cibao con el Sur a través de Rancho Arriba, así como la solución definitiva al puente sobre el río Ocoa.

Señala que ante la precaria situación  en que se encuentra la provincia, sobre todo luego del paso de la tormenta Irene,  las autoridades deben  intervenir con soluciones definitivas a los problemas que hace tiempo afectan a la provincia, ya que “no pueden seguir esperando soluciones que nunca llegan ni muchos menos continuar aceptando paliativos que solo provocan pérdidas y situaciones lamentables cada vez que ocurren fenómenos naturales”.

Otra de la demanda de los ocoeños es la reparación de los principales caminos vecinales que comunican al municipio de San José de Ocoa con los centros de producción agropecuaria, y por cuyo deterioro se  pierde el cinco por ciento de las cosechas.

También, piden el acondicionamiento de los puntos críticos de la carretera Ocoa-Cruce de Ocoa, incluida la reparación de  las alcantarillas rotas y sedimentadas, reconstrucción y limpieza de las cunetas.

 Durante una rueda de prensa en esta capital, la fundación también demandó la creación de un fondo para la rehabilitación de la infraestructura agropecuaria de la provincia, la ampliación del programa de invernaderos, adquisición de maquinarias, semillas, plántulas, fertilizantes, equipos, aperos agrícolas y otras tecnologías.

Créditos.  Piden además ampliar la cartera de créditos del Banco Agrícola y declarar una moratoria de pago de las deudas de los agricultores y dar facilidades a los pequeños  productores agropecuarios para que instalen sus invernaderos.

Canalizar ríos. Los ocoeños  requirieron la  adecuación y canalización de los cauces de los ríos Nizao, Banilejo y Ocoa y los arroyos La Vaca y Helechal para evitar futuras inundaciones y una gran tragedia ecológica, humana y social.

Solicitan también  la creación de una “tarjeta verde” de compensación forestal que estimule la participación y el compromiso colectivo con la conservación por parte de los campesinos que habitan en las principales cuencas hidrográficas  de la provincia, lo que además de salvar los recursos naturales,  servirá para combatir la pobreza extrema  que los afecta.

 Demandan implementar el plan Quisqueya Verde, reactivando la red de viveros que antes había,  como una forma de mitigar  los daños ambientales y reiniciar los trabajos de reforestación de las cuencas.

Además, continuar con la construcción de viviendas para la reubicación a lugares seguros de decenas de  familias que viven en sitios vulnerables y que se impida la edificación en áreas de riesgo.

Las claves

1. Daños

En Ocoa la tormenta Irene ocasionó pérdidas a la  agropecuaria por más de 300 millones de pesos, al ser arrasada casi el 70 por ciento de la producción. De 8,535 tareas bajo cultivo, 3,400 fueron totalmente dañadas. Decenas de viviendas y acueductos pequeños también sufrieron daños.

 2.  Invernaderos

De 200 invernaderos que hay en la provincia, el 20%  fue inundado y 30 mini invernaderos comunitarios quedaron semi destruidos.

3.  Caminos

De 590 kilómetros de caminos vecinales, 380 fueron destruidos por las fuertes lluvias y los deslizamientos. Además el puente hacia Sabana Larga colapsó.

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