Tuvimos el gran honor de ser invitados por el Dr. Tirso Mejía-Ricart a comentar su última producción, “Los Orígenes de la Personalidad y su Organización Dinámica”, participando en la mesa principal junto a personalidades de la psiquiatría y la psicología, la noche de puesta en circulación de la obra, acto llevado a cabo en el salón Manuel del Cabral de la biblioteca de la UASD.

Cuando el escritor nos distinguió, y nos hizo llegar la “obrita”, como él modestamente la llama, iniciamos su lectura y nos encontramos con una trascendente obra, libro de gran complejidad y profundidad científica, que aborda temas que van desde los inicios del hombre sobre la Tierra, hasta el funcionamiento de las distintas áreas cerebrales.

A nuestro parecer, la última tabla (algoritmo) de la obra, la resume genialmente, en la que él define la personalidad desde un “Modelo Dialéctico”. Este sabio compendio final equivaldría por lo completo, y que si fuera posible “medir” el enfoque psicológico de los numerosos factores que participan de la personalidad, la compararíamos con lo que en nuestro campo de la neurología sería como una Resonancia Magnética Espectroscópica del cerebro, la que nos da mucha información anatómica y funcional. No se le escapa al autor ninguno de los factores conocidos de los que tienen que ver con la personalidad. Dividida en el somatotipo, el fenotipo, el paratipo, y el arquetipo o inconsciente colectivo, donde cita más de 30  elementos que interactúan para producir de forma consciente y subconsciente la personalidad desde el yo psicológico.

La obra tiene el prólogo del Señor Presidente de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, el Dr. Nelson Moreno Ceballos, quien inicia sus comentarios señalando que: “El Dr. Tirso Mejía-Ricart, es, sin dudas, uno de los más cultos de nuestros intelectuales en el siglo XXI: psicólogo social, filósofo, médico psiquiatra e historiador, en quien vale destacar, además, su formación política y el dominio de la lengua”.

En otro aspecto del prólogo, el por igual psiquiatra señala: “Para el autor, la Dialéctica es, en cambio, realmente el método que le permite una aproximación a la personalidad como totalidad, puesto que, tanto en su filogenia, como en el desarrollo del individuo, ésta se produce en un proceso genético, históricamente condicionado, de pequeños y acumulativos cambios evolutivos, pero también a través de saltos de etapas cualitativas, impulsadas por las contradicciones que el Dr. Mejía-Ricart no inventa, sino que trata de descubrir y mostrar, objetivamente influyendo en el proceso de la conformación de esa compleja estructura psíquica que constituye la personalidad del ser humano.

De ese modo, esta visión holística y dialéctica lo lleva a concebir al ser humano como un producto cualitativamente diferenciado, fruto del desarrollo evolutivo basado en cambios genotípicos que han venido, en millones de años, produciendo ese resultado fenotípico específico: el Homo Sapiens, especie superior donde se integra el proceso evolutivo de la vida sobre el planeta.

Un animal racional, donde, a través de las funciones del cortex frontal del cerebro, es capaz de poseer una gran inteligencia, una conciencia y una voluntad”. No podían ser mejores esos enfoques con los que me identifico plenamente, máxime desde la página 95, donde el escritor inicia una enjundiosa síntesis del funcionamiento del órgano rector, el cerebro, en los aspectos de cognición, ideación y comportamiento.

Por igual, y en la misma tónica fueron las palabras de los Doctores en ciencias de la conducta, Luis Montalvo y Huberto Bogaert, con quienes coincidimos en que esta obra que comentamos es un estudio multidimensional y dinámico de la personalidad, que parte de una hipótesis científica, debe ser imprescindible libro de consulta en todas las carreras y especialidades que traten la “personalidad”, la cual recomendamos, para que sea con su lectura, quien indague sabiamente sobre los orígenes de la muy compleja personalidad humana.