ARCHIVO - Una estatua del Oscar bajo la entrada al Teatro Dolby el 24 de febrero de 2016 en Los Ángeles.
LOS ÁNGELES— James Bond no obtuvo una nominación al Oscar este año, pero eso no significa que no formará parte de la ceremonia.
Después de todo, se cumplen 60 años de la primera película del agente 007 y 50 del estreno de “The Godfather” (“El padrino”). Esos hitos se celebrarán el domingo en la 94a entrega de los Premios de la Academia.
“Tenemos algunas sorpresas en torno a eso”, dijo el jueves Will Packer, quien está produciendo el espectáculo.
Todo es parte del tema principal de este año: “Amantes del cine unidos”.
“Las películas son lo único que realmente nos une a muchos de nosotros como comunidad global”, dijo Packer. “Las películas te hacen sentir algo, te inspiran, te hacen aspirar”.
A Packer se unieron las conductoras Regina Hall y Wanda Sykes, el director Glenn Weiss, la coproductora Shayla Cowan, el diseñador de producción de los Oscar David Korins y el director musical Adam Blackstone para una mirada previa de la ceremonia.
Amy Schumer, quien es la tercera conductora de la velada, no estuvo presente pero tenía un mensaje que sus colegas entregaron: “No se preocupen, no es COVID”.
Prometieron una noche de escape y celebración que complacerá a la multitud, y que incluirá la interpretación de la exitosa canción de “Encanto” “We Don’t Talk About Bruno”. Las superestrellas de la música latina Luis Fonsi y Becky G se unirán a miembros del elenco de la película durante una presentación del éxito de Lin-Manuel Miranda que ascendió a la cima de las listas de popularidad de Billboard, dijo la Academia.
A pesar del éxito de “We Don’t Talk About Bruno”, no compite por un Oscar el domingo. La canción en español “Dos oruguitas” es la candidata de la cinta de Disney a mejor canción original.
Y aunque posiblemente no esté planeada una repetición de Glenn Close bailando “Da Butt”, Sykes se rió al decir que hablaron de la posibilidad de que Dame Judi Dench “haga el gusano”.
El espectáculo tiene como objetivo recuperarse de los bajos índices de audiencia del año pasado y ha tomado medidas drásticas para mantener el tiempo de ejecución en tres horas, incluida la polémica decisión de entregar ocho premios antes del programa y editar los discursos de esos ganadores en la transmisión en vivo.
“Nos aseguraremos de que todos tengan su momento”, dijo Packer. “Se trata de celebrar a las personas más talentosas y lo que hacen”.
También volverán a la tradición de terminar la noche con el premio a la mejor película tras el experimento del año pasado, cuando cerraron anunciando al mejor actor. Y Packer dijo que aunque han anunciado un ejército de presentadores prominentes, desde Lady Gaga hasta Bill Murray, aún no han revelado quién presentará el premio a la mejor película.
En cuanto a las maestras de ceremonia, Sykes dijo que quieren que “todos se diviertan”, pero que no “vamos a destrozar a nadie… ninguno de nosotros es mezquino”.
Las tres mujeres abrirán el espectáculo juntas, pero también tendrán momentos en solitario para brillar.
Packer dijo que reconocerán los sucesos mundiales con respeto, incluyendo la pandemia y la guerra en Ucrania, pero que quiere que la velada sea ante todo “una celebración, una liberación, un escape para las personas que realmente lo necesitan”.
Detrás de escena, la pandemia sigue siendo lo más importante para los involucrados, especialmente después de informes de que algunos contrajeron COVID-19 tras asistir a los premios BAFTA en Londres. La Academia requiere que todos los asistentes presenten dos pruebas de PCR negativas antes del espectáculo. Los miembros de la audiencia también tienen que estar vacunados.
“Queremos asegurarnos de que todos estén seguros al venir al show”, dijo Packer, quien se negó a hablar sobre si sabía de algún nominado individual que tuviera COVID-19. “Tenemos muchos protocolos establecidos… Queremos lograr un espectáculo que mantenga a todos a salvo”.
Los Oscar se transmitirán en vivo el domingo por la cadena ABC a partir de las 8 p.m. de Nueva York (0000 GMT).